miércoles, 30 de mayo de 2012

GÉNESIS: Noe y el diluvio universal


NT(texto biblico): A partir de Set, el tercer hijo de Adán y Eva, hasta llegar a Noe, pasan 7 generaciones (Set concibió a los 105 años a Enos, éste a Cainan a los 90 años, este a Mahaleed a los 70, este a Jared a los 75, este a Enoc a 162, este a Matusalen a los 75, este a Lamec a los 187 y este a Noe a los 182. Todos ellos vivieron centenares de años. Han transcurrido 946 años desde Enoc hasta Noe. Por su parte Noe concibe a sus hijos Sem, Cam y Jafet a los 500 años (G5.6-G5.32).

CM (comentario): Es evidente que tan larga longevidad no tiene sentido salvo que el autor quisiera dar un salto en la historia y llegar hasta Noe, gran patriarca bíblico, sin discontinuidad histórica. Por consiguiente no es creíble este conjunto de citas bíblicas.  No obstante, a tenor de los orígenes del hombre inteligente en la tierra (hace mas de 40.000 años) y del diluvio universal (hecho histórico no probado, pero que podría coincidir con algún periodo de grandes lluvias e inundaciones), no parece razonable pensar que hubieran transcurridos del orden de mil años. Naturalmente los autores del Génesis no tenían conocimiento de la existencia de otros homínidos anteriores al primer homo-sapiens (Adán) o Dios no lo consideraba sino como animales.

NT: Viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron de entre ellas por mujeres cuantas quisieron (G6.1). Yavé, Dios, sentencio: “ciento veinte años serán sus días” (G6.3).

CM: De nuevo la Biblia  establece la inferioridad de la mujer a cerca del hombre, que es hijo de Dios, mientras la mujer es hija del hombre y el sometimiento de esta a aquel. Sin embargo no siendo bien visto a los ojos de Dios, este condena al hombre a vivir menos días y también, por consiguiente a las mujeres.

NT. Dice el Génesis, que viendo Yavé como había crecido la maldad del hombre sobre la tierra, se arrepintió de haberlo creado y volvió a sentenciar: “voy a exterminar al hombre que creé sobre la tierra, y con el hombre, a los ganados, reptiles y hasta las aves del cielo, pues me pesa de haberlos creado” (G6.5-G6.7).

CM: Este texto no tiene desperdicio, porque prueba que Dios se equivoco y lo reconoce, por consiguiente no es omnisciente y además esta dispuesto a acabar con el hombre y con el resto de animales, de forma que se trata de un ser, con escaso dominio sobre lo creado por el mismo, lo que probaría que no es omnipotente y además de una crueldad extrema en la medida que la única medida que se le ocurre es el exterminio de lo creado.

Después de siete u ocho generaciones centenarias, desde la creación, algunos miles de seres humanos deberían de poblar ya la tierra y serian condenados a morir por una decisión divina, basado en un presunto delito, que tiene su origen en otra decisión divina cuando Dios decide expulsar a Adán y Eva del paraíso, ¿Qué es esto sino condenarle y abandonarle a su suerte?

Es tal la contradicción y la crueldad que mas vale negar todo lo allí escrito antes de negar a Dios.

NT: Pero Noe hallo gracia a los ojos de Yavé. En un mundo corrompido Noe debía ser la única persona justa y perfecta y siendo bien visto a los ojos de Dios, este le comunico su deseo de exterminar al hombre de la tierra (voy a arrojar sobre la tierra un diluvio de aguas que exterminara toda carne que bajo la tierra tiene hálito de vida. Cuanto hay en  la tierra perecerá) (G6.17), excluyendo al propio Noe y su familia, junto a una pareja de los animales vivientes (G6.11-G6.22).

 CM: A tenor de lo expuesto por el Génesis, la corrupción es innata al hombre, nace con el, fruto de una desobediencia a un mandato divino. Es sintomático en el Génesis la idea del castigo, indiscriminado, total. De ahí la idea cristiana de achacar las catástrofes a castigos divinos por el pecado del hombre, pensemos en la larga edad media y las largas hambrunas, las enfermedades colectivas como la peste, …. Pero en estas catástrofes pierden la vida, victimas del castigo divino, no quienes han sido menos justos, razón que esgrime Dios para salvar a Noe, sino los que se encuentran  menos protegidos ante la adversidad, esto es, quienes no disponen de vivienda o viven en casas mal construidas, que no pueden conseguir alimentos para asegurarse reservas ante una situación catastrófica, de quienes no disponen de los medios ni del conocimiento para sortear las situaciones lastimosas.

Por tanto hemos de concluir en que si Dios manda males a los hombres de forma tan injusta es un Dios injusto y por tanto no corresponde con el Dios de los cristianos, ni de los judíos, ni de los musulmanes, por consiguiente, como estas religiones hablan de un Dios justo, concluiríamos en que estos males no tienen su origen en un castigo divino, en cuyo caso la iglesia católica, al menos, ha utilizado este presunto castigo divino para provecho propio, aprovechándose de la ignorancia de sus creyentes y del temor que tienen a Dios, infundado por la propia iglesia. Por consiguiente hemos de concluir en que las catástrofes naturales no tienen su origen en Dios, pero en este caso hemos de preguntarnos por la razón por la que Dios no se preocupa (hasta muy recientemente se ha insistido y se sigue en la idea, por parte de muchos creyentes, en que es un designio de Dios) de quienes sufren de forma masiva las consecuencias de las fuerzas de la naturaleza cuando estas se desatan brutalmente. ¿Qué evidencias hay de la presencia de Dios para bien o para mal? Ninguna.

No puede ser que las consecuencias de estos desmanes de la naturaleza la paguen los más necesitados, aquellos que cuando no pierden la vida, se quedan en una situación de total abandono. Solo encuentro dos razones para la ausencia de Dios, o éste abandonó al hombre o Dios no existe. Todo lo que ha acontecido desde el origen de los tiempos hay que buscarlo en la ciencia y no en las sagradas escrituras, ni en las religiones, que no son al fin y al cabo, mas que instituciones regidas por hombres (curiosamente no mujeres) y por consiguiente tan humanos como cualesquiera otros, sujetos a las ambiciones, a la carne (como dice la biblia), a las pasiones, al poder, a los deseos de dominación.

NT: Entra Noe en el arca. No deja de ser bello este pasaje bíblico, en que Noe con seiscientos años, se hace eco de la orden de Dios y una vez construido el arca entra en él junto con sus tres hijos y las mujeres de sus hijos, y con ellos todos los vivientes según su especie de ganados, reptiles y aves, dispuesto a aguantar cuarenta días con sus noches de lluvias continuadas hasta acabar con el resto de los humanos (G7.1-G7.16).

CM: Parece que Dios se dispone a rehacer su obra creadora, esta dispuesto a acabar con todos los animales (salvo quizás los peces y las parejas que ordena llevar al arca) y dejar exclusivamente a Noe y su familia, que si nos atenemos al literal se trata de ocho personas (4 varones y sus 4 mujeres). Esta claro la obediencia de Noe y su familia hacia Dios, pero no si estuvieron o no de acuerdo con tal decisión, tratándose Noe de la única persona justa de la tierra. En todo caso Noe dejo de ser justo en aquel momento y debería haber sido castigado igualmente por Dios. Quizás Noe en un acto de generosidad suprema con el género humano decidió seguir el mandato divino, ante el temor de ser castigado el mismo y su familia y evitar de esta forma la desaparición del hombre sobre la faz de la tierra. En tal caso debemos agradecer a Noe su decisión, pero denigrar la actitud vengativa, despiadada y cruel de Dios.

NT: Diluvio durante cuarenta días, tanto crecieron las aguas que cubrieron los altos montes de debajo del cielo. Pereció toda carne que se arrastraba sobre la tierra: las aves, las bestias, los vivientes todos que pululan sobre la tierra y todos los hombres (G7.17-G7.21). Se cumplió el castigo divino. 

CM: Que mas se puede decir, el texto bíblico es suficientemente explicito, solo cabria preguntarse sobre el goce de Dios ante el resultado de su desmesura.

NT: Una vez que el nivel de las aguas bajo y Noe fue liberando los animales del arca hasta salir el mismo y su familia, Yavé sentencio “No volveré ya mas a maldecir a la tierra por el hombre, pues los deseos del corazón humano, desde la adolescencia, siempre tienden al mal; no volveré ya a exterminar todo lo viviente, como acabo de hacer. Mientras dure la tierra habrá sementera y cosecha, frío y calor, verano e invierno, día y noche” (G8.21-22).
 
CM: Este párrafo,  que pertenece a la salida de Noe del Arca junto con su familia, es enormemente ilustrativo del ser de Dios. Maldijo la tierra pero no volverá a hacerlo, ¿se arrepiente Dios de lo que ha hecho? exterminar a todos los seres vivos salvo los que entraron en el arca. Exterminio al que somete Dios a todos los seres incluido el ser humano, los hombres y mujeres que se habían reproducido en cumplimiento de su propio mandato. Dios es consciente, no podría ser otra cosa, de lo que acaba de hacer, pero quizás no esta muy seguro de haber hecho lo correcto, sentencia que el mal es innato al hombre (reconoce su propio fracaso al crear a un ser tan maligno) y por consiguiente no tiene sentido volver a hacer otro exterminio.  

¿Cuántos seres humanos murieron como consecuencia de este castigo de Dios, todopoderoso? A tenor del literal bíblico pasaron 7 generaciones desde la aparición del primer hombre sobre la tierra, suponiendo que cada descendiente generase al menos 3 descendientes a su vez, la tierra estaría poblada por más de cuatro mil personas y esto excluyendo a los abuelos y resto de ascendientes. Como no existe constancia de tal desgracia en la historia ni en la espeleología y por consiguiente no tenemos idea del lugar ni del tiempo en que pudo producirse, cualquier especulación sobra.

En todo caso, cualquiera que fuese la cifra, todos estos seres inocentes fueron sacrificados, a tenor del literal bíblico, por decisión de Dios, porque había observado una gran corrupción sobre la tierra. No queda demasiado claro porque extermina también al resto de seres vivientes, es de suponer que porque es la fuente de alimento del hombre, pero si este ya es exterminado, ¿Qué sentido tiene el exterminio también del resto de seres vivos?

Si Dios es el creador del hombre, ¿Cómo es posible que se decida por exterminarlo? El ser humano no es tan despiadado, son muy pocos aquellos que no aceptan a sus hijos como son, están dispuestos a ayudarles y en muy pocas ocasiones les abandona y mucho menos acaba con su vida. Y esto ocurre entre los creyentes y entre los no creyentes.

Así el Dios de la biblia es un  ser cruel, despiadado e inmisericordioso.

Dios Yavé decide no volver a exterminar a los seres vivientes porque se convence de que el mal esta en la naturaleza humana desde la adolescencia, por consiguiente en el ser que el mismo ha creado, es decir que ha creado un ser malo, corrupto, pero a su propia semejanza, tal como dice el Génesis, de forma que si el ser creado es malo por naturaleza y semejante a su creador, hemos de concluir en que su creador, o sea Dios, es también un ser malo; lo que por otra parte no esta en contradicción con el propio Génesis, que muestra a un Dios implacable y exterminador.

Cuando Dios reconoce la maldad de los hombres, no se refiere a los hombres ya extinguidos, sino a toda la especie humana, por consiguiente también a los descendientes de Noe y por extensión a los actuales moradores de la tierra hoy en día.

El exterminio y la salvación de Noe y su familia es un reinicio de la creación de hombre, una vuelta a empezar, un absurdo divino. Si al menos el exterminio hubiese supuesto la purificación del ser humano otro discurso seria necesario, pero la decisión de Dios fue premeditada, injusta, absurda, sin un  objetivo claro, ni siquiera un amenaza para el futuro puesto que manifiesta que no volverá a hacerlo, ¡que mayor reconocimiento de un fracaso!

Pero, con el absurdo del relato bíblico, queda en el inconsciente colectivo religioso la idea de un Dios no clemente, castigador. Cuantos males han sido atribuidos, a lo  largo de los siglos, a un castigo de Dios ante la maldad del ser humano, cuanto se ha implorado al Dios castigador que tenga piedad, cuantas gracias se le ha otorgado por que el mal no haya sido mayor, se ha dado gracias a Dios porque al menos haya quedado vivo un hijo, a algún miembro le haya quedado sano. Y cuanto se ha inculcado a los creyentes, por parte de las jerarquías clericales, la idea del temor a Dios, para de esta forma aceptar las penalidades que el mundo terrenal le ha deparado, porque Dios lo ha querido así, razón suficiente para aceptar el vasallaje, la subordinación, la humillación, en aras de un mundo mejor, no terrenal y venidero tras el fin de los sufrimientos terrenales. Que falacia, que desfachatez, que desvergüenza. Además, el cielo de los cristianos se compraba hasta hace no mucho tiempo con indulgencias, así pues es mentira que el pobre por pobre tendrá mas cerca el reino de los cielos, contrariamente éste estará mas cerca de los ricos, porque disponen de dinero para comparar un sitio en el paraíso celestial. Así que el pobre lo es doblemente, con  toda seguridad de existir el cielo también allí existirán ricos y pobres.

NT:  Dios ordena a Noe y su familia que se reproduzcan “procread y multiplicaos y llenad la tierra” (G9.1) y que tomen todos los productos de la tierra y que todo cuanto haya sobre la tierra le sirva de comida salvo con una condición “el que derramare la sangre humana, por mano de hombre será derramada la suya; porque el hombre ha sido hecho a imagen de Dios” (G9.6).

CM: De nuevo Dios ordena al hombre que procree y se reproduzca. Pero Dios ha prometido que no volverá a destruir todo lo viviente. ¿Podremos fiarnos? Lo iremos viendo en los próximos capítulos.

De nuevo pone Dios condiciones, sangre con sangre se paga, esto es la venganza ante el mal, a imagen de Dios, ser vengativo por excelencia. Imaginemos que en nuestros tiempos presentes cada uno se tomara la justicia por su mano o que la justicia, pongamos por caso, hubiera de producir en el reo el mismo mal que este produjo en su victima; diríamos que estamos en una sociedad primitiva y salvaje. Entonces, o esta era el tipo de sociedad prevista por Dios o es fruto de la escasa clarividencia del escritor, en cuyo caso no podemos dar por sagradas las palabras escritas en la biblia, lo que viene a demostrar una vez más que las llamadas sagradas escrituras, origen de todas las escrituras, debemos darlas por falsas porque no contienen ninguna verdad revelada sino la interpretación intencionada o no de su autor o autores.

NT: Insiste Dios en el pacto con el hombre y el resto de los seres vivientes: Hago con vosotros pacto de no volver a exterminar a todo viviente por las aguas de un diluvio y de que no habrá mas un diluvio que destruya la tierra” (G9.11). Y como señal del pacto establece el arco en las nubes (debemos entender el Arco Iris).

CM: No sabemos exactamente el momento histórico del diluvio universal, ni si hemos de tomarlo de forma literal, pero hemos de entender que si Noe construyo un arca de tamaño tan considerable, que permitió albergar a tan alto numero de seres vivos con sus provisiones de alimentos, la civilización habría alcanzado algún nivel de desarrollo y por consiguiente debió de ocurrir después de la ultima glaciación, es decir hace menos de 10.000 años. De hecho Adam y Eva debieron aparecer sobre la Tierra recientemente puesto que ya nacieron conociendo la agricultura y la ganadería. Y bien, si se trata de un diluvio universal hemos de entender que debió de abarcar a todos los continentes, salvo que el escritor no tuviera conocimiento aún de la existencia de las Américas.

¿Pero ha cumplido Dios su pacto de no agresión? De hecho no tenemos noticias de ningún otro desastre universal que arrasara a todos los hombres excepto a una familia de privilegiados elegidos por Dios en los últimos 10.000 años. Sin embargo, la Tierra como planeta ha estado y esta sometida a sus propios caprichos traducidos en forma de terremotos, maremotos, erupciones volcánicas, lluvias torrenciales, tornados, que desolan áreas importantes de población con resultado trágico de miles de muertos, probablemente muchos más que los que cayeron en el diluvio universal, época en que la tierra debió estar mucho menos poblada ¿Tiene Dios alguna responsabilidad en estos cataclismos? ¿No será que Dios esta incumpliendo su palabra, a pesar de que el Arco Iris salga después de la tormenta? Si no la tiene por activa la tiene por pasiva, porque no se abandona así al fruto de su creación, o al menos así piensa quien estas líneas escribe.

Junto a estas catástrofes naturales, el hombre, esa imperfección de la creación, ha inventado armas de destrucción masiva, ha combatido y dominado a sus semejantes, semejantes a Dios todopoderoso, ha exterminado a poblaciones enteras, y lo que es más grave, en muchas ocasiones en nombre de Dios, pero esto es obra del hombre no de Dios, aunque ¿hemos de exonerar a Dios de responsabilidad en los actos de los hombres? Claro que en definitiva el hombre es tan cruel como su creador, quizás menos, puesto que tampoco hemos de considerar a todos los hombres por el mismo rasero.

Y si nos atenemos al futuro, nos dicen los científicos, esos seres que pretenden descubrir la naturaleza de la materia, la razón del movimiento, el origen del universo y la curación de las enfermedades, que la Tierra tiene sus días contados, es decir, que dentro de algunos millones de años, el Sol que nos alumbra se hinchara, nos calentara hasta asarnos y desapareceremos, salvo que emigremos a otro planeta habitable. Pero nada de esto dice la Biblia.

NT:  Vamos a edificarnos una ciudad y una torre, cuya cúspide toque a los cielos y nos haga famosos, por si tenemos que dividirnos por la haz de la tierra (G11.4). Esto es lo que dijeron algunos de los descendientes de Noe, que se extendieron y fueron poblando la tierra. Pero no pareciéndole bien a los ojos de Dios, éste determino confundirles con diferentes lenguas con objeto de que cesaran en la construcción de la ciudad a la que se llamo Babel (G11.7-9).

CM: No parece que fuera ésta, la construcción de una ciudad y una torre, una decisión tan perversa, pero si lo fue a los ojos de Dios, quien decidió confundirles dándole lenguas distintas con objeto de que no se entendiesen y dejaran de construir la ciudad.  Quizás la Biblia lo que quiere decir es que Dios lo que quiso fue castigar la soberbia del hombre, pero quizás Dios confunda soberbia con ambición, los deseos del hombre de prosperar, de hacer ciudades y edificios mas altos cada vez. Es probable que la destrucción de las torres gemelas en Nueva York el año 2001 fuera un castigo de Dios, ante tamaña ofensa, pero si es cierto que los artífices humanos del desastre fueron musulmanes ¿con quien esta Dios?

La aparición de diferentes lenguas debió ser algo mas complejo que una decisión divina, naturalmente tiene que ver con la evolución de los homínidos hasta el homo sapiens, en el que se ha desarrollado la capacidad lingüística, pero la lejanía hacia imposible disponer un lenguaje único, siendo esta la razón de ponerle nombre distintos a las cosas y establecer reglas distintas en el lenguajes.

En todo caso, al parecer de la Biblia Dios se muestra vigilante a las acciones de los humanos, enderezando su comportamiento, o más bien haciéndoles la vida cada vez mas imposible, porque ya es mala idea darle varias lenguas para que no se entiendan, lo que naturalmente es origen de conflictos, o sea de guerras entre los hombres con las consecuencias que esta tiene tan trágicas. No es comprensible esta actitud de Dios ante los hombres.

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