lunes, 29 de diciembre de 2014

NUMEROS: Un censo para la guerra

NT (texto bíblico): El día primero del segundo mes del segundo año después de la salida de Egipto, hablo Yavé a Moisés en el desierto de Sinab, en el tabernáculo de la reunión diciendo: Haz un censo general de toda la asamblea de los hijos de Israel, por familias y por linajes, describiendo por cabezas los nombres de todos los varones de veinte años para arriba, de todos los aptos para el servicio de las armas (Num. 1.1-3).

CM (comentarios): Vamos conociendo mas datos sobre la travesía del desierto, son veintiséis meses los que llevan los israelitas transitando por el desierto, escuchando las enseñanzas del creador mientras siguen sufriendo calamidades, y por supuesto disfrutando de la alegría de estar cerca de su amo y señor Yavé. Durante este periodo han debido de producirse casamientos, nacimientos y defunciones y es preciso organizar aquel grupo humano tan numeroso, así que Yavé ordena a Moisés y Aron confeccionar un censo por familias con objeto de saber de cuantos refuerzos dispone para la tarea militar. Este dios creador del universo y de los hombres ha comprendido, desde los orígenes, que el fruto más alto de su creación es imperfecto, o igual él mismo lo ha querido así, y por ello los hombres han de estar preparados para enfrentarse a sus hermanos, enemigos al tiempo, por aquello de las luchas fronterizas que el propio Yavé proclama cuando lleva a su pueblo elegido a ocupar por la fuerza el territorio de otros pueblos.

Tenemos pues al dios guerrero, que arma a su pueblo para la dominación de otros territorios y la expulsión de sus habitantes.

NT: Tendréis para asistiros un hombre por cada tribu, jefe de linaje (Num. 1.4). Éstas eran las de Rubén, Simeón, Judá, Isacar, Zabulón, Efraím, Manasés, Benjamín, Dan, Aser, Gad y Neftalí. En total contaron seiscientos tres mil quinientos cincuenta, quedando excluidos los levitas, que como casta sacerdotal, eran los encargados del tabernáculo (Num. 1.5-54).

CM: Ésta cifra corresponde a los varones en edad militar, de forma que debemos entender que quedan excluidas las mujeres, ancianos y los niños y niñas. Un extraordinario trabajo si a la vez hubiesen tomado nota del resto de personas y hubiesen completado un censo real. Pero el motivo que les lleva a tamaño empeño no es otro que la preparación para la guerra o dicho de otra forma organizar un poderoso ejercito.

A partir de entonces quedaban agrupados debiendo montar sus tiendas con su propia enseña.

NT: Delante, al oriente, acampara Judá, con sus enseñas y sus escuadras. Su jefe es Nasón, su cuerpo de ejército, según el censo, es de setenta y cuatro mil seiscientos hombres. A su lado acampará la tribu de Isacar, su jefe es Natanael y su cuerpo de ejército, según el censo, es de cincuenta y cuatro mil cuatrocientos hombres. Y así todas las tribus (Num. 2.1-34).

CM: Queda constituido de ésta forma el ejercito de Israel, un ejercito de seiscientas tres mil quinientos cincuenta hombres dispuestos para la guerra por la voluntad de Dios.
 
NT: He aquí los nombres de los hijos de Arón: Nabab el primogénito, Abiú, Eleazar e Itamar (Num. 3.1-2).

CM: Debemos recordar que el primogénito Nabab y Abiú murieron por incompetentes, pues llevaron a Yavé un fuego equivocado y éste les castigo con la muerte, como es habitual. ¿Dónde ésta la clemencia de Dios de la que tantos hablan? No existe. Así pues a Arón después de una vida tan longeva solo le quedan sus otros dos hijos sacerdotes, como lo serán sus descendientes, porque así lo ha establecido Yavé. 


sábado, 20 de diciembre de 2014

LEVITICO: La extrema crueldad de Dios

NT (texto bíblico): Si después de esto no me obedecéis todavía, echaré sobre vosotros plagas siete veces mayores por vuestros pecados. Si todavía no me obedecéis, comeréis la carne de vuestros hijos e hijas, amontonare vuestros cadáveres, convertiré vuestras ciudades en desiertos, devastare la tierra y vuestras ciudades quedaran desiertas (Lev 26.18-33).

CM (comentarios): Si después del primer castigo el pueblo sigue en sus trece de no cumplir con los mandamientos impuestos por Yavé, el castigo será exterminador. Si fuera cierto todo lo que la Biblia dice, el pueblo judío o quizás toda la humanidad habría desaparecido hace ya algunos milenios de la faz de la tierra y de haber resurgido habría vuelto a desaparecer. De reiterar el pueblo en el mal el castigo se elevara a siete veces, de forma que con tres o cuatro años de malas cosechas, fruto del pecado del hombre, éste habría desaparecido definitivamente; por si fuera poco una de las amenazas es la peste, enfermedad que ha padecido la humanidad en diferentes ocasiones y ha supuesto en ocasiones la muerte de la mitad de la población en las zonas afectadas por la epidemia.

En todo caso es de destacar una vez más la dimensión del castigo, la intolerancia de Yavé y su crueldad. El hambre hará que el hombre sea carnívoro de sus propios hijos, solo escribirlo, solo pensarlo, concebirlo, da repugnancia, pero Yavé no siente ninguna, es el castigo que impone a quienes no le adoran, a quienes no cumplen las leyes impuestas caprichosamente por el mismo.

¿Cómo seguir una religión basada en tal grado de crueldad? ¿Cómo creer en un Dios exterminador, cruel e inhumano en el mejor sentido del término? Solo el miedo inculcado a través de generaciones justifica tal creencia.

NT: A los que de vosotros que sobrevivan yo les infundiré tal espanto en sus corazones, que el moverse de una hoja los sobresaltará y caerán aunque nadie les persiga (Lev 26.36-39).

CM: ¿Cabe más crueldad? Seria preferible haber muerto siete veces antes que sufrir la penuria de la ira de Dios y después llevar para siempre el miedo incrustado en el cuerpo y en la mente. Este es el tipo de seres que quiere el creador, sumisos, atemorizados, miedosos, infelices, esclavos de si mismo y de sus fantasmas.

Pero la grandiosidad del mensaje radica en la herencia, porque los hijos serán consumidos por las iniquidades de sus padres (Lev 26.39). Hay radica la perpetuidad de la amenaza, arrastramos los pecados de nuestros padres, comenzando con los primeros Adán y Eva, a los que una sociedad inexistente y una naturaleza recién creada pocos vicios les podía ofrecer para pecar, cuando ni siquiera Yavé había comenzado a legislar.

El miedo es la base de todas las religiones.

NT: Hablo Yavé a Moisés diciendo: si uno hace voto a Yavé, se estimara las personas como las estimas tú. Un  hombre de veinte a sesenta años lo estimaras en cincuenta siclos de plata. Una mujer la estimaras en treinta siclos. Un mozo en veinte siclos y una moza en diez. Un niño en cinco siclos y una niña en tres. De sesenta años para arriba en quince siclos un hombre y diez una mujer. Si el que hizo el voto es demasiado pobre para pagar el valor de su estimación, el sacerdote fijara el precio según sus recursos (Lev 27.1-9).

CM: Una vez más queda de manifiesto la diferencia entre el hombre y la mujer, el valor del voto se considera en función de la edad de quien lo realiza y de su sexo. Cuanto mayor es la edad mayor es el valor del voto, hasta por encima de los sesenta años, pues para Yavé la cercanía a la muerta hace disminuir el valor. De forma que en el momento de hacer votos a Yavé la mujer queda mucho menos valorada que el hombre, sea adulta o niña.                

NT: Continua Yavé: Si uno santifica su casa, consagrándola a Yavé, el sacerdote hará estimación de ella. Si se la quisiera rescatar, se añadirá un quinto del precio de su estimación y será suya. Si santifica su tierra, tu estimación será conforme a la sembradura, a razón de cincuenta siclos por cada jómer de cebada (Lev 27.14-17).

CM: En fin, Yavé sigue legislando la entrega en santificación de bienes y estimando su valor en función de la siembra y de la cercanía o lejanía a los jubileos pasados o por venir, así como la forma del rescate, lo que se ha de pagar por ello y su valor en función igualmente de la cercanía al jubileo próximo. Y, cuidado, no se puede consagrar el primogénito del ganado, porque pertenece a Yavé, ya sea buey u oveja. No dice nada respecto a la revisión de los precios, probablemente la inflación fuera un fenómeno económico desconocido por aquellos escritores bíblicos tan escasos de formación y tan ávidos de adorar a un Dios cruel, en beneficio de vaya usted a saber quien.
                                                          

Y así acaba el LEVITICO.

sábado, 13 de diciembre de 2014

Ignorantes estadounidenses

No quisiera que alguien se sienta ofendido por el titulo de éste artículo que someto a la interpretación de los lectores. 

He leído los resultados de una encuesta (Universidad de Chapman) de los que deduzco que la mayoría de los ciudadanos de EEUU poseen ciertas zonas del cerebro en estado estanco, sin desarrollarse, ajenas al conocimiento que lo demás hemos adquirido tras los descubrimientos científicos de los últimos siglos. Al parecer permanecen en la Edad Media europea, cuando aún el nuevo continente no había sido explorado ni explotado por ingleses, españoles o portugueses entre otros.

Me cuesta creer que ello sea así, pues observo una gran contradicción entre unas creencias tan conservadoras y ancestrales frente a una sociedad pionera en el desarrollo científico, industrial y tecnológico, aunque también inspiradora de las nuevas corrientes del pensamiento neoliberal que nos invade y es responsable del incremento de la desigualdad económica y social que vivimos. Y me resulta igualmente contradictorio el uso de las nuevas tecnologías, que no son sino fruto de los descubrimientos científicos y de su desarrollo, por parte de quienes mantienen creencias que han sido negadas por la ciencia. Bien es cierto que el uso de las tecnologías no presupone conocer su origen ni su naturaleza, como también lo es que el pensamiento es libre e incoherente a veces. Quizás piensan que la divinidad está detrás de todos estos hallazgos. No en balde hay personas que ante la salida de una enfermedad dan las gracias a Dios y no a los médicos que le han atendido.

Si un 39,9% de los estadounidenses creen que hace menos de 10.000 años Dios creo al hombre tal como es hoy, es que no han asistido a la escuela o no ha aprendido nada en ella o quizás fueron a una escuela para borregos. En todo caso se trata de unos ignorantes integrales. O quizás sea el fruto de un entorno familiar conservador en lo social e integrista en lo religioso, cerrado a toda posibilidad de aceptar unas realidades diferentes a los mitos heredados de sus progenitores. Creer que antes de esa fecha el hombre no existió es negar toda la historia de la humanidad hasta el inicio de las primeras civilizaciones en el Creciente Fértil (o Media Luna Fértil, como se prefiera), es suponer que el hombre apareció ya en la Tierra  como pastor y agricultor (Abel y Caín, como dice la Biblia), es negar los hallazgos de restos fosilizados de especies vegetales y animales, es negar la existencia de nuestros antepasados homínidos y consecuentemente la evolución de las especies.    

De aquellos que admiten que ha existido un proceso evolutivo, el 36,5% cree que Dios guió el proceso, por lo que deberíamos deducir que intervino en las cinco extinciones masivas de especies marinas y terrestres que se han producido en nuestro planeta (la última hace 65 millones de años, fin de los dinosaurios), en la deriva de los continentes y en la aparición de los periodos glaciales e interglaciares y quizás por ello debamos concluir que en el proceso de cambio climático de nuestro tiempo no hay ninguna responsabilidad atribuible a los humanos sino a Dios, al cual habríamos de responsabilizar, si está tan presente, por las innumerables guerras, epidemias mortales y desgracias derivadas de desastres naturales, por acción u omisión.

Ante estas irracionales creencias no extraña que más de la mitad de los estadounidenses crean igualmente en casas encantadas y fantasmas y en la obra de Satanás como representante del mal. Como tampoco debe extrañar que el anterior presidente de los EEUU (George W. Bush), sin duda incluido en uno de ambos grupos, estableciera una línea divisoria entre el mal y el bien, cada uno con sus propios ejes y desatará una guerra (invasión de Irák) cuyas consecuencias se siguen produciendo doce años después. Naturalmente el presidente y con él los occidentales se situaban en el Eje del Bien y estaban protegidos por Dios, aunque en el Eje del Mal se sintieran también protegido por su propio Dios, tan destructores ambos. Es lo que tienen los dioses, se dejan utilizar por los humanos para destruirse entre ellos.


Bienvenido pues el reducido 19% de ciudadanos norteamericanos que creen que ninguna divinidad ha intervenido ni interviene en los acontecimientos terráqueos. Esto debería ser considerado un alivio para los seguidores de las deidades puesto que las exoneraría de tantas maldades como ha acontecido a la humanidad, pongamos que desde el Neolítico, o sea desde el momento en que, según ese 40% de americanos al norte de México, a Dios se le ocurrió la idea de crear al hombre (y a la mujer como ser inferior según el literal bíblico). Que la luz llegue al resto de los EEUU de America.

lunes, 8 de diciembre de 2014

LEVITICO: Bajo la amenaza de Dios

NT (Texto bíblico): No os hagáis ídolos. Si cumplís mis leyes, si guardáis mis mandamientos, yo mandare las lluvias a su tiempo, la tierra dará sus frutos y los árboles darán los suyos. Hare desaparecer de vuestra tierra los animales dañinos (Lev 26.3-6)

CM (comentarios): Podemos suponer lo que nos espera si no se cumplen sus leyes y sus mandamientos. Pero eso lo veremos más adelante. De momento lo que queda claro es que Yavé, después de la creación, después de haber inventado todo lo inventable, no permite que lo creado se rija por las propias leyes que el mismo ideó para lo creado, sino que interviene en lo creado para cambiar el rigor de la ley, es decir que cambiará el rumbo de la naturaleza según el comportamiento de los humanos. ¿Debemos suponer entonces que el resultado de la lluvia es causa del comportamiento de los humanos? Es decir, ¿podemos interpretar que unas lluvias torrenciales o venidas justo antes de la recogida de la siembra, que arrasa campos y frutales, es la consecuencia de un incumplimiento por parte de los hombres y mujeres del lugar de alguno de los mandatos divinos? Y ¿que unos años de cosechas excelentes es el fruto de un comportamiento conforme a las leyes del creador? De hecho esta es la creencia sostenida durante el largo periodo histórico denominado Edad Media y todavía por muchos ignorantes que procesionan santos y vírgenes para pedir clemencia al que suponen esta en las alturas, ante un previsible año de malas cosechas.

Claro que en estos tiempos bíblicos no existía la industria automovilística, por poner un ejemplo, porque en tal caso seria inimaginable la de coches que habrían sido fabricados con defectos de forma por los muchos pecados cometidos por los humanos a la vista del creador, con las trágicos resultados de millones de muertos en carretera que se producirían para mayor gozo de Yavé. Ahora bien, si los humanos se comportaran como es debido, Yavé se comprometería a retirar del mercado todos los coches defectuosos, debidos a errores de fabricación no atribuibles a Dios en evitación de seguros accidentes mortales. Claro que en este caso habría que determinar quien corre con los gastos de la sustitución por un coche nuevo.

NT: Perseguirás a vuestros enemigos, que caerán ante vosotros al filo de la espada (Lev 26.7).

CM: El cumplimiento de las leyes y preceptos de Yavé hace invencible al pueblo de Israel, no esta claro que esta gracia sea extensible al resto de los pueblos. Por consiguiente los años de buena cosecha serán también buenos para hacer la guerra al enemigo, no importa la diferencia de fuerzas entre los distintos bandos, porque “cada cinco de vosotros perseguirá a ciento, cada ciento de vosotros perseguirá a diez” (Lev 26.8).

Con independencia del resultado de las cosechas los pueblos han ido a las guerras confiando en su Dios, creyendo que estaba de su parte. Si alcanzaban la victoria le daban gracias y le hacían sacrificios, si perdían la culpa era de las tropas o de sus generales. Lo supertrágico de algunas guerras, la guerra en sí ya es una tragedia, es cuando ambos contendientes creían en el mismo Dios y confiaban en él para ganar la batalla y ninguno de los contendientes pertenecían al bando judío. ¿En que bando se situaba  Dios?

NT: Pero si no me escucháis y no ponéis por obra mis mandamientos, si desdeñáis mis leyes, ved lo que haré con vosotros: echare sobre vosotros el espanto, la consunción y la calentura, sembrareis en vano vuestra simiente, seréis derrotados por vuestros enemigos (Lev 26.14-17).

CM: He aquí el castigo, en suma la enfermedad, el horror, la miseria, no habrá cosechas y el hambre imperara y lo que es peor será el momento aprovechado por los enemigos para plantar batalla y derrotarles, incrementando los males de manera exponencial. Tal como esta escrito el texto diese a entender que todos incumplen por igual, puesto que si envía lluvias dañinas, inoportunas en el tiempo ¿como diferenciar las cosechas de quienes cumplen los preceptos divinos y quienes no? Y cuando se trate de guerras que ganar o perder habremos de entender que todo el pueblo obró de forma inequívoca cumpliendo o incumpliendo con los preceptos de la divinidad, lo que no deja de ser difícil de entender.


sábado, 29 de noviembre de 2014

Pederastia y humillación publica

¿Pero que hacen esos señores tirados en el suelo con esos ropajes? Dado que vivimos en una sociedad impregnada de siglos de ortodoxia y rituales cristianos, podemos deducir que se trata de un grupo de jerarcas de la Iglesia Católica en actitud de postración por alguna razón. Parece que no estuvieran acostumbrados porque la alineación es bastante desigual, como si se hubieran echado al suelo de forma desordenada; por cierto, uno de ellos permanece en pie, como si dudara de su decisión de no seguir a sus colegas, o quizás se pregunte que hacen los demás en el suelo, aunque puede que permanezca en pie debido a sus achaques; el suelo parece estar tan limpio como una patena (recipiente para depositar las hostias durante el ritual de la misa) de forma que ello no puede ser una razón para no postrase. En la imagen se observa un público que asiste de manera complaciente unos e indiferentes otros y una cámara de TV para hacer que la imagen llegue a todos los lugares, como así ha sido. 

Pues la razón de tal postura es para mostrar la vergüenza que el arzobispo de Granada, reconocible por el casquete púrpura que lleva en la cabeza, siente por un caso de abuso a al menos un menor por parte de un grupo de sacerdotes que formaban parte del llamado “clan de los Romanones”, mas cercano a los vicios mundanos que a las virtudes cristianas. La noticia salta a la prensa porque la victima, ya adulta, escribe al Papa de Roma y éste le responde por vía telefónica para sorpresa del remitente de la misiva.

El incauto arzobispo no tenía ni la menor idea de lo que ocurría en su diócesis, o quizás hacia la vista gorda. Se ha enterado por la prensa, maldita sea con estos periodistas. La cuestión es que el citado arzobispo se siente aturdido, no es para menos, un alto representante de Dios en la Tierra se ve en la tesitura de afrontar un problema, cuando su misión es vivir digna y tranquilamente en su palacio y situar la mano a la altura conveniente para que sus pastores puedan besarle el anillo episcopal. Pasados unos días, sin saber como actuar, pide perdón y aleja, pero no mucho, a los sacerdotes pedófilos de su parroquia. ¡Pero que perdón, lo que ha de pedir es justicia! No, la Iglesia nunca pide justicia, con el perdón basta, uno se arrepiente, o no, y el  otro perdona y basta. A pasar pagina.

Pero el asunto coletea y al arzobispo se le ocurre que tras pedir perdón ha de humillarse tirándose a suelo, pidiendo previamente a sus colegas de oficio que le acompañen en la tarea, salvo aquel de la foto que se resiste. Si alguien sabe que ha pretendido el arzobispo con esta actitud que lo manifieste.

A estas alturas el caso fue denunciado ante la Justicia, además de ante Dios, y fue aquella y no éste quien ha ordenado detener a cuatro de los implicados, uno de ellos seglar profesor de religión. Muchos otros han sido llamados a declarar y el arzobispo debe estar temblando por si es llamado igualmente a testificar ante la justicia. ¡Que cruz! Y que tiempos aquellos en que la impunidad campaba por los recintos religiosos. Como atreverse nadie a inmiscuirse en los asuntos de la Iglesia y de sus pastores; los demás son ovejas y como tales han de comportarse.

Si muchos mas jóvenes perdieran el miedo a denunciar los abusos cometidos con ellos en la niñez muchos pederastas eclesiásticos y encubridores saldrían a la luz. De momento hay un segundo joven que se ha atrevido a denunciar.    



sábado, 22 de noviembre de 2014

LEVITICO: Los derechos de propiedad y la esclavitud

NT (texto bíblico) : La tierras no se venderán a perpetuidad, porque la tierra es mía y vosotros sois en lo mío peregrinos y extranjeros (Lev 25.23).

CM (comentarios): Yavé se otorga la propiedad de la tierra, algo que no puede discutirse puesto que él la creo, es suya. Pero en su altísima generosidad da a los humanos la posesión de la misma, pudiendo venderla a terceros por un tiempo determinado, hasta el jubileo, es decir por un periodo máximo de cincuenta años, momento en el que la propiedad pasa a manos del vendedor o de sus herederos, pudiendo ser rescatada con antelación siempre que se abone el fruto que produciría entre el momento del rescate y el establecido en la venta.

NT: Si vendiere uno una casa en ciudad amurallada, tendrá derecho al rescate durante un año a partir de la venta, si no es rescatada en ese tiempo será por siempre del que la compro. Las casas de los pueblos no amurallados, serán tenidas como feudo de tierra (Lev 25.29-31).

CM: Como podemos comprobar las ciudades amuralladas tienen un tratamiento diferente al resto, pero en cualquier caso la propiedad no es a perpetuidad. Sin embargo para los levitas hay un tratamiento especial, siempre recuperan la propiedad por tratarse de hijos de Israel (Lev 25.32-34).  Algo confuso estos pasajes, porque no son los levitas los únicos hijos de Israel, pero constituyen la casta sacerdotal.

Podemos imaginarnos el tremendo lío que supondría en los tiempos actuales el rescate de cada venta que se hace. Una vez más hemos de decir que los escritores bíblicos no tenían la suficiente visión para preveer que las poblaciones aumentaran, que las relaciones humanas se hacen mas complejas, que cambian las costumbres y con ella las leyes, de forma que cuanto dijo Yavé no podía ser inmutable, de hecho las sociedades han hecho oídos sordos de los mandatos de Yavé, por mucho fanático suelto que pretenda hacernos comulgar con ruedas de molino al resto de los humanos.

NT: Si empobrece tu hermano, acógele y viva contigo, no le darás dinero a usura ni de tus bienes a ganancia. No le trates como siervo, sea para ti como mercenario, te servirá hasta el año del jubileo (Lev 25.35-43). De los esclavos se los dejareis en herencia a vuestros hijos, de los hijos de Israel, ninguno de vosotros será para su hermano un amo duro (Lev 25.44-46).

CM: Los hijos de Israel podrán comprar esclavos y esclavas de entre sus vecinos y extranjeros próximos, que serán dejados en herencia, cuidando de tener un trato más exquisito con los hermanos israelitas, no a los de sangre, puesto que estos no deberán ser tratado como esclavos sino como mercenarios. Extraordinario lenguaje para una religión. Cuantisimas cosas son abominables para Yavé, sin embargo no lo es la esclavitud, la posesión de unos hombres por otros, la compra de un ser humano como si de un objeto se tratase. ¿Cómo es posible creer en este Dios tan lleno de contradicciones, de incertidumbres y tan falto de previsión, por no mencionar los múltiples crímenes que cometió o mando cometer?  Se podría alegar que todo es achacable a los escritores que interpretaban mal la palabra de Yavé, pero en este caso ¿Qué credibilidad nos da estos textos? y por tanto ¿que garantías tenemos de que Yavé sea un autentico Dios o el único Dios?

NT: Si el extranjero se enriqueciera y un hermano tuyo se empobreciere y se vendiere al extranjero, tendrá derecho a su rescate cualquiera de sus hermanos, su tío o un pariente próximo (Lev 25.47-49).

CM: Sorprende que un hijo de Israel, un siervo de Yavé, lo pueda ser también de un extranjero. En verdad si los parientes del que se entrega a la esclavitud lo consintieron difícilmente acudirán al rescate, tanto más cuanto que ello supone esperar al año del jubileo, esperar hasta un máximo de cincuenta años o bien pagar por el rescate en función de los años que quede para el próximo jubileo, valorando la jornada de trabajo como las de un jornalero (Lev 25.50-55).

Aplicada a los tiempos actuales, el rescate puede suponer un coste considerable, a poco que se considere como precio mínimo el correspondiente al salario mínimo percibido por los peores pagados. También habría que considerar que hacer con los esclavos cuyos amos se han quedado sin trabajo, circunstancias bastantes probables cuando las nuevas técnicas de producción han abaratado mano de obra y muchas personas se han quedado sin empleo. En estos casos quizás interese más al amo prescindir de los servicios del esclavo y liberarle sin mas por resultarle mas económico.

Quizás la Biblia, cuando se refiera a amo y esclavo se esta refiriendo al poseedor de los medios de producción y a quien vende (se vende) su fuerza de trabajo al primero. Y cuando se refiere a la dureza del amo quizás se quiera referir al abuso que con frecuencia el patrón ejerce sobre el obrero. En este caso la Biblia seria el primer libro en establecer las condiciones de un capitalismo primitivo, solo que lo dio como un hecho inmutable y no pudo prever las vueltas que este capitalismo ha dado hasta llegar a su forma actual de capitalismo financiero y de las perversiones que ha traído a las sociedades, a los pueblos, sin ignorar los avances que también ha supuesto para estos mismos pueblos, pero esto si, siempre que los Estado hayan permanecido en actitud vigilante con objeto de evitar los excesivos desmanes que le son propios.


sábado, 15 de noviembre de 2014

LEVITICO: Leyes que ponen en cuestión la visión del creador

NT (texto bíblico): Narra el caso de alguien que blasfemo y Yavé pide a Moisés que exponga al blasfemo ante la asamblea para que ésta le lapide. A continuación sentencia Yavé: quien blasfemare el nombre de Yavé será castigado con la muerte; extranjero o indígena, quien blasfemare el nombre de Yavé morirá (Lev 24.10-16).

CM (comentarios): Quizás quien escribiera estos textos debiera ser igualmente lapidado como lo fue aquel blasfemo, sometido a la ira de los fieles del Dios terrible, cruel y despiadado que nos dibuja la Biblia, un Dios que debería ser exterminado por los hombres y mujeres que poblamos la tierra, por nuestro propio bien, puesto que es solo el temor a este supuesto Dios todopoderoso lo que justifica la creencia en él. Es el temor originario y trasmitido a través de generaciones hacia ese Dios creador del cielo y de la tierra, de todos los seres vivientes y del hombre, gravado en las mentes infantiles desde las escuelas, lo que da consistencia a la creencia en su existencia.

Las religiones han alimentado la idea del Dios creador, omnipotente y omnisciente y de una vida después de la muerte, en la que quienes han cumplido con los preceptos de los sacerdotes, como embajadores de Dios, la tendrán en la forma de recuperación del paraíso perdido mientras que quienes hayan sido indignos de Dios penaran sus pecados eternamente, en un mundo infernal y sin posibilidad de redención. Ante este panorama cuan difícil se hace abandonar las creencias, ¿Como renegar del Dios cruel si esto me supone la condena eterna? Cuanta habilidad para retener en la ignorancia a la mayoría de los mortales y conseguir con ello la sumisión al poder establecido.

NT: Quien hiera a otro mortalmente morirá. Al que maltrata a su prójimo se le hará como el ha hecho, ojo por ojo, diente por diente, quien matare una bestia, páguela (Lev 24.17-23).

CM: Así pues quien corta una mano al prójimo sabrá que su mano también será cortada y que cada mal que haga lo pagara de la misma forma, incluida su muerte. Debemos entender que aquellos países en los que no esta establecida la pena de muerte, que no condenan con la muerte al asesino, están alejados de la Biblia, incumplen las leyes del gran legislador que fue Yavé. Últimamente sabemos poco de él, son tan escasas, por no decir nulas, las muestras que da de su existencia. Quizás esta entretenido en crear esos nuevos universos paralelos que la ciencia nos pretende hacer creer.

NT: Seis años sembraras tu campo y seis años vendimiaras tu viña, pero el séptimo año será un sábado de descanso para la tierra, en honor de Yavé (Lev 25.1-7).

CM: Los siete días de la creación, como decíamos anteriormente, han llegado hasta nuestros días incluido el día del descanso laboral. La lucha sindical consiguió en el siglo XIX librar un segundo día durante la semana de siete. Pero Yavé no solo quiere otorgar ese descanso a los humanos sino también a la tierra, creando así la sabia costumbre de dejar la tierra en barbecho durante un periodo para su propia recuperación y que vuelva a dar los mejores frutos.

Solo que Yavé es bastante cuadriculado y no ofrece opciones en base a la calidad de la tierra y el tipo de cultivos y deja a los agricultores condenados al séptimo año, que será año sabático. Pero Yavé es previsor y resolverá el problema en los versículos siguientes.

NT: Santificareis el año cincuenta y pregonareis la libertad por todo la tierra. Será para vosotros jubileo y cada uno de vosotros recobrará su propiedad. En ese año jubilar volverá cada uno a su posesión. Comprareis a tu prójimo conforme a los años transcurridos después del jubileo. Cumplid mis leyes y viviréis seguros en la tierra. ¿Qué comeréis el año séptimo? Yo os mandare mi bendición el año sexto y producirá frutos para tres años, sembrareis el octavo año y comeréis de la cosecha añeja (Lev 25.8-22).

CM: El último párrafo podría haberlo escrito el escritor en los apartados anteriores, pero ha debido considerar mejor incluirlo aquí o quizás sea fruto de la improvisación o del descuido. En todo caso, no se preocupe el agricultor para el año séptimo en que el campo quedará en barbecho, porque la milagrosa generosidad de Yavé hará que, contra viento y marea, con independencia de las inclemencias del tiempo, ya sabemos que la cosa del campo esta muy sujeto a los caprichos de la naturaleza, los campos triplicaran la cosecha. Así podrán los campesinos disfrutar de un año sabático, dedicarse a orar y dar gracias a Yavé por sus bendiciones.

¿Estará Yavé dispuesto a mantener su promesa a lo largo de los ciclos venideros, de los siglos y milenios que la humanidad tiene por delante? ¿Tendrá en cuenta las nuevas formas de cultivo? Es probable que Yavé nunca confiara en la capacidad de los humanos, los seres que el mismo creo, para rediseñar su futuro, para revolucionar las costumbres, los ritos, para crear nuevos objetos y establecer nuevos modelos de relación entre ellos, nuevas formas de convivencia, que pudiera domesticar animales para su propio beneficio, conseguir nuevos frutos e sobre todo comenzar a desentrañar los códigos por los que se rige la naturaleza.


Tal como en esas novelas de ciencia ficción en las que los robots creados por los humanos se revelan contra su creador, el hombre se ha revelado contra Dios y llega a negar a su presunto creador. Dios no creyó en el hombre y éste le paga con su descreencia.

sábado, 8 de noviembre de 2014

Fundamentos religiosos sin fundamento


Las religiones monoteístas, judaísmo, cristianismo e islamismo, se han basado en los relatos bíblicos para crear su doctrina religiosa, y en consecuencia aceptaron como validas las narraciones bíblicas en cuanto al origen del universo y del hombre, y la moral que de ella se deduce: papel secundario y de sometimiento de la mujer respecto de la superioridad masculina, diferencias entre los humanos (reconocimiento de la esclavitud), temor a la divinidad, código de conducta para alcanzar el paraíso celestial o casta sacerdotal como intermediara ante la divinidad.

En el proyecto inicial de estas religiones estaba la anulación de la capacidad intelectual de los seres humanos, pero ni las penalidades y miserias que los humanos han sufrido a lo largo de los siglos, en gran parte debida a la confluencia de intereses entre los poderes políticos y religiosos, ni los múltiples obstáculos y condenas al desarrollo del pensamiento y a la investigación del cuerpo humano y al resto de disciplinas del saber, han conseguido neutralizarla. El proyecto de un mundo ordenado conceptualmente y de unas relaciones sociales inamovibles solo fue posible mantenerse con la opresión de las mentes y la persecución de la discrepancia –hasta la hoguera-, todo en aras del reconocimiento de manera obligada de los dogmas establecidos por quienes se asignan la representación de dios en la Tierra. La apertura al conocimiento de un mundo diferente suponía un cuestionamiento de los principios en los que se basaban estas religiones, un planeta Tierra como centro del universo, el hombre como máximo exponente de la creación, y Dios como artífice y responsable, para bien o para mal, de cuanto acontece en nuestro mundo, tanto de carácter colectivo como individuales, ya sean fenómenos o catástrofes naturales, epidemias, enfermedades o penurias de cualquier tipo. Todo es fruto de la voluntad de dios.

La nueva cosmología y la paleontología, principalmente, han venido a demostrar la falsedad de la concepción bíblica del origen del universo, es decir, el fenómeno de la creación por parte de un ser superior. La teoría de la evolución de las especies, junto con el análisis de los estratos y materiales fosilizados de especies vegetales y animales confirman como muchas de estas especies han desaparecido y todas han evolucionado desde otras preexistentes, hasta las primeras formas de vida bacterianas, desmintiendo que ningún ser superior haya influido en la aparición de las diferentes especies vegetales o animales.

De forma análoga, otras disciplinas científicas han venido a demostrar la inexistencia de inferioridad en los seres humanos por razón de etnia, sexo o condición sexual. La supuesta igualdad ante dios de todos los seres humanos, mantenido por estas religiones, se contradice con su defensa de la desigualdad en la Tierra. Ni la esclavitud, ni la inferioridad de la mujer respecto del hombre, ni la superioridad de unos pueblos sobre otros, como establece la Biblia, pueden ni deben establecer los modelos de relación entre las personas. Mas bien al contrario, las condiciones de manifiesta desigualdad entre los seres humanos deberían ser paliadas o resueltas por la propia sociedad, sin embargo no solo no han sido objeto de condena o repulsa por parte de las religiones sino que ha sido utilizada, de manera análoga a la ignorancia de la población, en su propio beneficio con el ofrecimiento de un inexistente paraíso celestial.   

Igualmente los nuevos modelos de conducta sociales, los cambios en la mentalidad de las personas y sus relaciones entre si, dan origen a una nueva concepción de la moralidad, por mucho que ésta haya sido considerada como inmutable e incuestionable durante siglos, tales como la convivencia fuera del matrimonio, las relaciones entre personas del mismo sexo o la evitación del dolor en el parto –según la biblia la mujer ha de parir con dolor por su supuesto pecado original-, en la enfermedad o en la proximidad a la muerte. El Antiguo Testamento establece un sistema de conducta imposible de concebir en nuestras sociedades occidentales y un sistema penal aberrante y desproporcionado con respecto al delito cometido. Nada de esto es concebible hoy día salvo en los ambientes dominados por el integrismo religioso de ambas religiones.

Así pues, si los principios de las religiones monoteístas han sido, no solo cuestionados sino demostrados como erróneos y los códigos de conducta superados por las nuevas costumbres y modos de vida, ¿Cómo es posible que las religiones gocen aún de tantos seguidores? ¿Cómo es posible que en las sociedades abiertas, libres y democráticas muchas autoridades presten juramento ante la Biblia? ¿Cómo es posible que en estas sociedades se invoque con tanta frecuencia a Dios y a su corte de ángeles, santos y vírgenes? ¿Cómo son posibles los Estados teístas? Todo esto parece contradictorio con el pensamiento de una época.


Son preguntas difíciles de responder. Los países de mayoría islámica han dado la espalda a la ciencia y viven al margen de los acontecimientos científicos, los índices de escolarización infantil son bajos y predomina la enseñanza del Islam sobre otras materias. En todo caso son claves para el mantenimiento de las religiones la ignorancia y una educación religiosa en las escuelas infantiles y en el seno de las familias, cuando se inicia el desarrollo del cerebro y antes de que los ciclos educativos comiencen a desarrollar en los niños la curiosidad científica.

sábado, 1 de noviembre de 2014

LEVITICO: El calendario laboral y las fiestas de guardar

NT (texto bíblico): Seis días trabajareis, pero el séptimo que es sábado, es santo, día de descanso y de santa asamblea (Lev 23.1-3). A continuación establece las fiestas de Pascua (el día catorce del mes primero), el día quince es la fiesta de los ázimos. Durante siete días comeréis pan sin levadura. Ofreceréis por siete días consecutivos sacrificios a Yavé (Lev 23.5-8).

CM (comentarios): Yavé, parece interesado por establecer un calendario laboral, por cierto muy parecido al actualmente vigente, la semana de siete días, en la que el séptimo se descansa, para unos el sábado, para otros el domingo y para otros ambos. Pero que nadie se engañe, este descanso se establece para adorarle y rendirle pleitesía. Para los cristianos el domingo es el día en que hay que ir al templo  y asistir al sacrificio de la misa, en este caso, del hijo de Dios, que murió para redimir a la humanidad de sus múltiples pecados.

NT: Cuando recolectéis, llevareis al sacerdote una gavilla de espigas y sacrificareis en holocausto un cordero primal sin defecto, la acompañareis con dos décimas de flor de harina, como ofrenda de combustión de olor suave a Yavé, la libación será de vino, un cuarto de hin (Lev 23.9-13).

CM: Se trata de las primicias, del primer fruto de las cosechas de las tierras que Yavé va a otorgar al pueblo de Israel al llegar a las tierras fértiles de Canán y en agradecimiento se entregaran  en ofrenda para el sacrificio festivo, que Yavé describe con todo detalle.

NT: A partir del día siguiente al sábado en que traigáis la gavilla de espigas, contareis siete semanas. Entonces ofreceréis a Yavé una nueva oblación (Lev 23.15-16).

CM: Describe a continuación la oblación, dos panes caseros hechos con dos décimas de flor de harina y cocidos con levadura, siete corderos, un novillo y dos carneros. También un macho cabrio y dos corderos en sacrificio pacifico. Suponemos que los panes corresponden a cada familia, pero los animales a toda la comunidad, porque en caso contrario seria la ruina para los pobres campesinos. En cualquier caso se trata de una orgia de sangre, fuego y olor suave (esto último de difícil consecución) para mayor alegría de Yavé. Es la fiesta de Pentecostés.

NT: El séptimo mes, el día primero, tendréis fiesta solemne, ofreceréis a Yavé sacrificios de combustión (Lev 23.23-25). El día décimo del séptimo mes es el día de la expiación, os mortificareis. Todo el que ese día no se afligiere o realizara un trabajo cualquiera, será borrado de en medio de su pueblo (Lev 23.26-31).

CM: Yavé continua implantando e imponiendo su calendario festivo bajo pena de muerte. Las fiestas han de cumplirse de manera obligada y conforme a lo establecido por Yavé, siendo contraria a la realización de cualquier trabajo. Y esto ha de cumplirse por las generaciones venideras. Quizás Yavé no tuviera la suficiente visión de futuro como presuponer que algunos siglos más tarde fuera preciso atender determinadas tareas de mantenimiento o de realización de servicios públicos o privados. Al menos podría haberse cubierto las espaldas evitando que estos preceptos tuvieran proyección por las generaciones futuras, pero Yavé no fue un iluminado respecto del futuro, estaba demasiado preocupado por el presente y tan cansado quedo que no ha vuelto a dar señales de vida.

NT: El día quince de este séptimo mes es la fiesta de los tabernáculos, durante siete días. Estas son las fiestas de Yavé que convocareis para tener en ella asamblea santa y ofrecer a Yavé sacrificios de combustión, holocaustos y oblaciones, victimas y libaciones, cada día lo que corresponda. Morareis los siete días en cabañas, para que sepan que yo hice habitar en cabañas a los hijos de Israel cuando los saque de las tierras de Egipto (Lev 23.33-44). Narra a continuación como han de mantenerse encendidas las luces del tabernáculo y como ha de disponerse todo para el sábado (Lev 24.1-9).

CM: Es la semana grande de fiestas en honor de Yavé que se ha de celebrar todos los años de generación en generación. Pero unas fiestas un tanto penosas puesto que obliga a los israelitas a abandonar sus cómodas casas para habitar, durante esos días, en cabañas, con objeto de recordar los malos tiempos de la marcha por el desierto de Sinaí. Pero, si en cambio les era permitido algún tipo de diversión y de solaz y si además tenían la posibilidad de acomodar sus cabañas, lejos de las calamidades pasadas, la celebración seria más llevadera. 


lunes, 27 de octubre de 2014

El pecado original

Dicen que el hijo de Dios, que también era Dios, murió para redimir a la humanidad de sus múltiples pecados, la mayoría de ellos heredados de sus padres hasta remontarnos al primer padre de todos los padres, un tal Adam, creado directamente por el mismo Dios –dicen que hizo una figura de barro y soplo- a quien dio por compañera una mujer que obtuvo de una costilla del pobre hombre –se supone que al hacer el mismo Dios de cirujano no era preciso anestesia ni nada similar para calmarle del dolor-. Bien, pues aquella mujer fue creada con el nombre de Eva.

No había gran cosa sobre la Tierra, pero ya existía el pecado, al menos en la mente del creador. Y como éste había culminado el proceso creativo y acababa de descansar, no sabiendo a que dedicar su tiempo libre, se invento un juego malévolo y Adam y Eva cayeron en la trampa; lo cierto es que era un juego que no tenia escapatoria. Algunos pensamos que el juego fue inventado para hacernos la vida imposible a los humanos, bien porque Dios se arrepintió de habernos creado cuando observo un error en el diseño pues nos dio inteligencia sin pretenderlo, bien por entretenimiento o bien por pura maldad.  

El juego consistía en una prohibición, Adam podía comer el fruto de todos los árboles del lugar, paradisiaco por cierto, pero jamás del árbol de la ciencia del bien y del mal, porque en tal caso morirían. En esto que llego una serpiente habladora, no solamente se había inventado ya el lenguaje para los humanos, que tentó a Eva diciéndole que no morirían sino que Dios temía que fueran tan listos como él, porque aquel era el fruto del conocimiento y al comerlo se le abrirían los ojos y alcanzarían la sabiduría; así que Eva comió de la manzana prohibida y le dio a probar también a Adam. Y de ahí proceden todos los males de la humanidad, la mujer desde entonces será maldita entre todos los ganados y bestias del campo, se arrastrará, será aplastada por el varón, parirá con dolor, buscará con ardor a su marido que le dominará y otras lindeces que salieron por la boca de Dios, el creador.

Fueron expulsados del paraíso y, horror, se avergonzaron de verse desnudos. Desde entonces la mujer ocupo el papel de subordinación al hombre y así sigue en las sociedades musulmanas (sometidas y ocultando su cuerpo) y en gran parte de las cristianas. Solo en el mundo laico la mujer se ha liberado, y no del todo, del sometimiento al varón y esto ha ocurrido en el transcurso de menos de una centuria. Y  la humanidad tuvo miedo de salirse del camino dogmático que marcaban las religiones, y aquellos que osaron traspasar la barrera que separa la ignorancia del conocimiento fueron aniquilados física o intelectualmente.

Y también aparecieron lugares y personajes como el cielo y el infierno, los ángeles y los demonios, los salvadores de la humanidad como Jesús y más tarde Mahoma y los conflictos de religión. Pero eso es más de la cuestión.


sábado, 25 de octubre de 2014

El derecho a la libertad religiosa

“Estamos asistiendo a una ofensiva contra las creencias religiosas y es preciso atajar esta corriente invasora de laicismo integrista y de ateismo militante”.

Estas podrían ser las palabras de quienes se sienten “amenazados” por lo que no es sino el avance natural de las costumbres y la desaparición de los viejos valores religiosos en las modernas sociedades democráticas. Los defensores de las religiones, liderados por sus máximos representantes, entienden la Libertad Religiosa como el primero de los derechos, situado en la base de todos los demás derechos e inseparablemente unido a ellos (Juan Pablo II).  Pero al mismo tiempo es un derecho que lo perciben como excluyente de otros, tales como los de libertad de pensamiento o de elección de otras opciones religiosas, dado el carácter obligatorio del derecho en cuanto que todos los hombres tienen la obligación de buscar la verdad objetiva, absoluta, incuestionable y encontrar en ella al Dios único (Concilio Vaticano II). No se trata pues de libertad de elegir libremente una u otra opción religiosa, sino solo aquella que es verdadera, y contradictoriamente las tres religiones monoteístas así se consideran excluyendo a las otras dos de este privilegio.

Por esta razón cualquier intento de promover avances en el laicismo del Estado es interpretado como una amenaza a la Libertad Religiosa tal como ellos la entienden, como un ataque a la religión verdadera, como una persecución de las creencias religiosas, como una actitud intolerante ante lo sagrado, como una herejía que es preciso erradicar. De ahí que cuando se legisla en materia de divorcio y separaciones matrimoniales, de reconocimiento de la homosexualidad como una cualidad humana no perversa, de interrupción del embarazo, del derecho a una muerte no dolorosa o a la eutanasia, o de una educación no fundamentada en los valores religiosos se interpreta como un atentando contra los principios que sustenta su religión y contra la obligación que tiene todo ser humano a conocer la verdad, es decir de conocer a Dios y de cumplir con las preceptos que la religión verdadera mandata. Quizás por ello todos los padres cristianos tienen la obligación de educar a sus hijos en el cristianismo, lo que es lo mismo que decir que han de ser adoctrinados en las mismas creencias religiosas de sus padres, que igualmente fueron adoctrinados siendo niños. Por fortuna, en los tiempos presentes, la mayoría de los humanos no creemos en la amenaza de la condena al fuego eterno que tantos beneficios han reportado al cristianismo y al islamismo desde sus orígenes, ni tenemos miedo a ser considerados herejes ni a ser castigado en vida por no creer en Dios; aunque todavía sufrimos la cólera de los predicadores de la verdad.  

De igual manera, cuando la sociedad manifiesta un alejamiento de los supuestos valores religiosos, como esta ocurriendo en gran parte de la juventud actual simplemente por convicción de otras creencias y valores, consideran que la juventud esta amenazada, viciada por una sociedad cuyas costumbres han sido pervertidas.  

Cualquier posicionamiento, por leve que sea, en defensa de un Estado Laico es interpretada como una “cruzada” (que ironía) antirreligiosa, como una actitud integrista ante el derecho de Libertad Religiosa por la pretensión de llevar al ámbito de lo privado las creencias religiosas y su simbología, dado que ellos consideran que éstas constituyen un hecho publico y por consiguiente debe ser incluido como parte sustancial de la forma de Estado. Las leyes que no contemplan el hecho religioso son consideradas como contrarias a los valores inmutables de la humanidad. La eliminación de la simbología religiosa de los centros públicos y de los actos oficiales así como la no participación de los representantes públicos en los actos religiosos es interpretada como una ofensa al  derecho de Libertad Religiosa.

Una interpelación parlamentaria relacionada con la financiación de la Iglesia Católica, una petición de revisión de los acuerdos con el Vaticano, una demanda para que la IC pague el impuesto de bienes inmuebles, una critica al posicionamiento fuera de lugar de un Obispo, pretender que la religión salga de las aulas, denunciar casos de pederastia cometidos por sacerdotes, pedir que se cierren los centros de culto de las universidades publicas, criticar la inmatriculación de bienes por parte de la Iglesia (derecho otorgado por el cual la IC puede registrar a su nombre cuantos bienes existan sin propietario) o la petición de retirada de símbolos religiosos de los centros oficiales, por poner algunos ejemplos nada relevantes, son recogidos en un informe publicado en 2013 por la revista Ecclesia como ataques a la Libertad Religiosa, a la cual no se le debe imponer ningún tipo de restricción al tratarse de un “derecho obligatorio”.


No contemplan que la Libertad Religiosa es también el derecho a profesar otras creencias religiosas o no, y por consiguiente el de ser agnóstico, ateo e incluso estar en contra de forma activa contra las creencias religiosas por entender que estas son contrarias al pensamiento racional, al conocimiento científico y no supone ninguna necesidad vital para las personas. Va siendo hora de desterrar el derecho a la Libertad Religiosa y batallar por la Libertad de Conciencia y de Pensamiento. 

sábado, 18 de octubre de 2014

LEVITICO: Santidad y fallos en la creación

NT (texto bíblico): No imitéis las costumbres de las gentes que yo voy a arrojar por delante de vosotros, ellos hacían estas maldades y yo los aborrecí. Yo os he dicho: Vosotros poseeréis esa tierra, yo os la daré en posesión; es una tierra que mana leche y miel. Yo Yavé, vuestro Dios, que os he separado de las gentes (Lev 20.23-24).

CM (comentario): Una vez más Yavé menosprecia a los restantes pueblos no elegidos por él, a los que se les supone costumbres que no son de su agrado y son malvados, hacen todo aquello que Yavé aborrece y por ello serán desalojados de sus tierras y condenados a la muerte, al hambre y al exterminio.

¿Este Yavé de la Biblia fue el autentico creador del cielo y de la tierra, de todos los seres vivientes, incluidos las humanos o se trata del personaje exterminador de un cuento malvado? No es asumible, no es concebible, que el dios creador de los humanos denigre de ellos, reniega de su obra hasta el punto de arrojar de su tierra a unos pueblos para que sea ocupada por otro, el elegido por él mismo; como el padre que expulsa de su casa y abandona a sus hijos al hambre y a la desaparición en bien de uno de ellos, el favorito, el elegido. Pero, ¡como extrañarnos¡, si condenó a toda la población existente en la tierra a morir ahogados cuando decidió enviarles un diluvio que arraso con todo, salvo la familia de un tal Noe, a quien le anuncio la desgracia venidera y le ordeno construir un arca o barcaza para que pudiera salvarse y la creación no hubiese sido en balde.

Definitivamente, el hombre, con todas sus imperfecciones, es sobradamente mejor que este Yavé que nos dibuja las llamadas sagradas escrituras.

NT: Yavé ordena a los sacerdotes que ninguno se contamine por un muerto, a no ser por un próximo consanguíneo (Lev 21.2). Si la hija de un sacerdote se profana prostituyéndose, profana a su padre y será quemada en el fuego (Lev 21.9). Tomará virgen por mujer, no viuda, ni repudiada, ni desflorada, ni prostituida. Tomara una virgen de su pueblo (Lev 21.13-14).

CM: El sacerdote es un hombre santo, las escrituras ya relegan a la mujer a estar bajo el dominio del varón y por consiguiente no puede asumir el papel de sacerdotisa, es más ni siquiera se lo plantea, como si fuese algo natural la condición de inferioridad de la mujer respecto del hombre. La mujer es impura, su menstruación es pura impureza, durante ese tiempo la mujer esta contaminada, como están contaminados los cadáveres que el sacerdote nunca deberá tocar porque seria una profanación, una mancha a sus santidad, salvo que se trate del cadáver de un ser próximo en consaguinidad, el padre, la madre, su hijo o hija, hermano y hermana virgen, porque naturalmente si no fuese virgen seria contaminado.

Es obsesiva la persistencia en lo impuro, cuando cuantas cosas existen fueron creadas por Yavé, un ser en extremo puro, según las propias escrituras sagradas. Como obsesiva es la postura ante la virginidad, que la Iglesia Católica ha heredado hasta el punto de hacer creer a sus seguidores que Jesús, hijo encarnado de Yavé, nació de una virgen, contradiciendo  la mismísima naturaleza.

El sacerdote es un personaje cargado de santidad, supuesta santidad, de tal manera  si su hija se prostituye, no sabemos si se refiere al hecho de vender su cuerpo para placeres sexuales o entrega voluntaria al placer sin compensación económica, deber ser incinerada en vivo. Un castigo cruel en el que aun creen algunos integristas religiosos musulmanes.

NT: Yavé hablo a Moisés, diciéndole: Habla a Aaron y dile que ninguno de su estirpe que tenga una deformidad corporal se acercara a ofrecer el pan de tu dios (Lev 21.16-24).

CM: El pobre Aaron, después de tanto sacrificio y de tanta ayuda como le ha aportado a Moisés y al propio Yavé, no goza del privilegio de la palabra de Yavé, éste siempre ordena a Aaron por medio de Moisés, que no hace sino de permanente intermediario entre Dios y su hermano, autentico artífice de los designios de Yavé.

Con esta orden el sacerdocio, que ya estaba encomendado a los herederos de Aaron, queda limitado a quienes estén sano de cuerpo, se excluyen a los ciegos, cojos, tuertos, mutilados, monstruosos, jorobados, enanos, mancos, sarnosos, tiñosos, hernioso, etc. Son todos seres impuros, errores de la creación, fallos en la maquinaria creadora. ¿Cuál sería la intención de Yavé al permitir el nacimiento de seres con imperfecciones físicas? O quizás se le escapase de las manos. Puede que ni siquiera Yavé fuese un ser tan perfecto, bien es cierto que si la crueldad no es un atributo de perfección, el personaje que tales mañas practica ha de gozar de tales atributos.

NT: De nuevo Yavé envía órdenes a Aaron, como sumo sacerdote, a través de Moisés. Cualquiera de vuestra estirpe de vuestras generaciones que tenga sobre si alguna impureza, guárdese de acercarse a las cosas santas. Si lo hiciere será borrado ante mi (Lev 22.1-3).

CM: De nuevo la obsesión por la impureza. Además de quienes poseen tara física, ahora se refiere a los leprosos, o quienes tocan cadáveres o este impuro por múltiples acciones. Establece todo un sistema “legislativo” de prohibiciones y exclusiones, en las que se incluyen los esclavos de los sacerdotes, la hija de sacerdote casada con un extraño, viuda o repudiada, con o sin hijos (Lev 22.4-16).

Naturalmente el incumplimiento de estos preceptos, que no suponen en ningún caso un atentado ante los demás, sino ante Yavé, son condenados a dejar esta vida, serán borrados de este mundo, para pasar al reino de los muertos.

NT: Ordena Yavé que cualquier animal ofrecido en sacrificio deberá estar exento de defecto alguno, enumerando los distintos tipos de imperfecciones (Lev 22.17-33). Ningún animal deberá ser ofrecido antes de pasar siete días desde su nacimiento.


CM: Es sorprendente el grado de detalle que se establece en las condiciones en que un animal, becerro, cordero o cabrito, debe ser sacrificado, significando con esto la importancia que estas escrituras otorga al sumo hacedor, al que hay que rendirle constante pleitesía, de tal suerte que la vida gira alrededor de la divinidad y de su adoración. Las leyes están orientadas al sacrificio, a la conducta en relación con los mandatos de Dios, en sumo a un Estado Teocrático.

viernes, 10 de octubre de 2014

Bienaventurados

La Iglesia Católica, y las demás, no da mítines sino sermones, quizás por aquel sermón llamado “de la montaña” que el hijo de Dios, considerado a su vez Dios, concebido del Espíritu Santo, también Dios, tres por uno, ofreció en los comienzos del siglo I, que inicia el calendario de su nacimiento sin proponérselo.
Las bienaventuranzas, de las que dejaron constancias los evangelistas Mateo y Lucas (santos ambos), lanzan un mensaje de esperanza ante las dificultades que atraviesa el ser humano en su azarosa existencia, pero desgraciadamente su consecución no tendrá lugar en la tierra, sino en un lugar llamado paraíso o cielo situado en el mas allá, sin determinar exactamente donde, aunque tradicionalmente se ha situado arriba ignorando la esferidad de la Tierra y el resto de conocimientos del Universo que la ciencia nos ha ofrecido tras siglos de oscurantismo y de idiotización del ser humano por los defensores de la fe. Por cierto que los teólogos ya no saben que hacer después de tantos siglos debatiendo sobre tantos disparates que el transcurso de los tiempos ha descartado por absurdos.
Bienaventurados han de ser los hombres (y las mujeres, supongo) porque alcanzaran la gloria, la felicidad eterna en ese paraíso soñado que tanto rédito ha dado a las religiones monoteístas. Desde entonces el sermoneo se ha basado en ese mensaje de esperanza de vida celestial después de la vida terrenal, contrapuesto con ese otro espacio también sin determinar, pero que tradicionalmente se situaba abajo y que llaman infierno, cuyo objetivo no es otro que no dejar sin castigo a aquellos que no logren el paraíso, dejando así sin escapatoria a los humanos que deberíamos elegir entre la felicidad eterna o el eterno sufrimiento. Como siempre puede quedar algún resquicio de duda  a cerca del comportamiento llevado en la tierra existe una alternativa de transito al que han llamado purgatorio -de éste se sabe muy poco- con objeto de terminar de expiar los pecados cometidos en la vida terrenal –aunque gran parte de estos no son objeto de condena en los tribunales de justicia terrenales-  siempre relacionados con los preceptos de la Iglesia.   
Las bienaventuranzas nos vienen a decir que los pobres, los que lloran, los que padecen hambre, los mansos, los pacíficos y algunos otros, o sea los que mas sufren las injusticias de este mundo que el creador diseñó de manera tan desacertada, no han de preocuparse porque ellos serán los primeros en alcanzar la felicidad tras una vida llena de sufrimientos e infortunios, aunque antes habrán de cumplir con los preceptos que la Iglesia dictamine. Para el resto, es decir, los poderosos, los que más poseen, la Iglesia les tenía preparado una forma de redención en forma de salvoconducto hacia el cielo para cuya obtención era preciso pagar una cierta cantidad de dinero, cuanto más mejor para el allanamiento del camino. Para los primeros, carentes de dinero y llenos de penalidades no cabía sino la resignación, no hay que luchar en la tierra contra el hambre, no hay que combatir al opresor, no hay que superar la enfermedad con tratamientos medicinales - la Iglesia siempre se opuso al estudio del cuerpo humano y al uso de plantas medicinales para la curación de enfermedades, hacia creer que las pandemias eran fruto del pecado y contra ellas nada se podría hacer salvo la voluntad del Señor- no hay que cuestionar la justicia, por el contrario es preciso recurrir a la oración: “ a ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lagrimas”, no cabe sino la resignación y que Dios, y la virgen María en sus múltiples versiones, nos ayude a superar las dificultades porque así alcanzaremos la gloria.

Extraordinaria coincidencia de intereses con el poder establecido, sumisión y mansedumbre. Esto ya lo descubrió el emperador Constantino allá por el año 325 de la era cristiana y su ejemplo ha sido seguido por los siguientes emperadores, zares, monarcas, teócratas, tiranos o no, y dirigentes de los diferentes regimenes más recientes, incluidas las republicas y las monarquías democráticas, como la española en donde todavía los ministros invocan a vírgenes y santos para que nos ayuden en la resolución de los problemas de la sociedad, razón por la que se nombran a vírgenes como alcaldesas honorarias o se entregan medallas al merito civil a otras tantas imágenes religiosas.

sábado, 4 de octubre de 2014

LEVITICO: Leyes de sentido común y otras absurdas (y III)


NT (texto bíblico): Di a los hijos de Israel: Quienquiera que de entre los hijos de Israel, o de los extranjeros que habitan en Israel, ofrezcan a Moloc un hijo suyo, será castigado con la muerte; el pueblo de Israel lo lapidará (Lev 20.1-2). Junto a esta ley establece otras como (Lev 20.6-21):

Si alguno acudiere a los que evocan a los muertos y a los adivinos, será exterminado de en medio de su pueblo.

Quien maldiga a su padre o a su madre, será castigado con la muerte.

Si adultera un hombre con la mujer de su prójimo, hombre y mujer serán castigados con la muerte.

Si uno se acue
sta con la mujer de su padre, los dos serán castigados con la muerte.

Si uno se acuesta con su nuera, ambos serán castigados con la muerte.

Si uno se acuesta con otro, como se hace con mujer, ambos serán castigados con la muerte.

Si uno toma por mujeres la hija y la madre, es un crimen, serán quemados él y ellas.

El que tenga comercio con una bestia será castigado con la muerte y la bestia la matareis.

Si una mujer se acerca a una bestia, prostituyéndose ante ella, matareis a la mujer y a la bestia.

Si uno toma a su hermana, hija de su padre o de su madre, los dos serán borrados de su pueblo, a la vista de todos.

Si uno se acuesta con una mujer mientras tiene el flujo menstrual, ambos serán borrados de en medio de su pueblo.

No descubras la desnudez de la hermana de tu madre ni la de la hermana de tu padre, llevaras sobre ti la iniquidad. Si uno se acuesta con su tía no tendrán hijos. Si uno toma la mujer de su hermano, es una inmundicia, no tendrán hijos.

CM (comentarios): De nuevo aparece Moloc, un dios ante quien algunos sacrifican a sus hijos. En esta largo lista de preceptos Yavé condena muchas prácticas que son condenables por la mayoría de los mortales y otras que no deberían de serlo, sin embargo impone el mismo castigo sin matices. La muerte es la forma de resolver los problemas que se derivan de los malos hábitos de los humanos, los seres que el mismo ha creado a imagen y semejanza suya. Triste resultado para tan grande obra. Estrepitoso fracaso para su creador. La creación es un verdadero desastre, una obra frustrada, un autentico error a tenor de las múltiples ocasiones en las que tiene que intervenir para enmendar la plana al máximo exponente de su creación, el ser humano, impuro, imperfecto, pecador e incapaz de establecer por si mismo un código de conducta. Sin embargo elige a un  grupo de humanos para guiarle por el buen camino dejando al resto de la humanidad a su propio destino. El paso de los tiempos no ha hecho a unos pueblos mejores que otros, todos tienen los componentes del bien y del mal en sus propios genes, con independencia de sus orígenes divinos o no.

La condena ante tantas formas del mal es la muerte, la Biblia esta llena de muerte y vacía de vida, el fruto de la vida es impuro, como impura es la mujer recién parida y más impura si el fruto es niña fuente futura de vida.


A pesar de tanta denigración de las mujeres en los textos bíblicos, son éstas quienes mayormente incuban los sentimientos religiosos y de adoración al creador, fruto de una educación ancestral en la que su papel quedaba relegado al de sometimiento a la voluntad del varón.

sábado, 27 de septiembre de 2014

Respuesta al cardenal arzobispo de Barcelona

(Texto del cardenal al final del escrito)

Hace unos días, concretamente el 24 de septiembre, el cardenal arzobispo de Barcelona (un tal Sistach) –eso sí, ante las más altas autoridades civiles de Cataluña- clamó contra la indiferencia religiosa y el agnosticismo que invade Europa, lo que supone una amenaza, según ésta mente lucida, para la trascendencia y plenitud del hombre (seamos generosos y supongamos que también incluye a la mujer, a pesar del escaso valor que las religiones dan al mundo femenino).

Debería enterarse, a esta altura de los tiempos, que la trascendencia del hombre, y también de la mujer, acaba con la muerte ya sea prematura o por envejecimiento. Ahí se acaba todo, no hay más, ni paraísos celestiales ni fuego eterno. Durante siglos, ustedes se han aprovechado de la ignorancia, del desconocimiento de los fenómenos naturales para alimentar la fantasía de los humanos, es preciso reconocer que con extraordinario éxito, y ocuparla con falsas ilusiones y creencias, pero muy probablemente esto esté llegando a su fin, de ahí su preocupación.  

Y respecto de la plenitud del hombre, y también de la mujer, nunca el ser humano es mas pleno cuanto mas libre es de las ataduras religiosas, de los dogmas, de las falsas y absurdas creencias y afronta su vida con libertad de pensamiento. Supongo que monseñor piensa que adoctrinar a menores de edad, programar sus cerebros en formación –tal como hacemos con los ordenadores a los que hay que cargar el software para poder trabajar con él- es formar a la persona y hacerla plena, cuando lo que hace es privarle de su capacidad critica y de su libertad personal. De ahí el especial interés en intervenir ante las autoridades civiles para mantener toda la serie de prerrogativas que tiene en el ámbito de la enseñanza en los centros educativos, especialmente en las escuelas infantiles.

Somos muchos los que rechazamos abiertamente la existencia de Dios y no por ello significa un “ataque sistemático”, como dice monseñor, contra ese dios en el que él cree; la cuestión es que para el tal cardenal-arzobispo la cosa de creer no es algo dejado a la libre voluntad de cada cual, sino una obligación moral de creer, de ahí ese fanatismo y esa soberbia que inspira todo movimiento religioso.

Quizás, en su soberbia, piensa el arzobispo que él y su curia son mejores que nosotros los ateos; tengo dudas más que razonables de que esté en lo cierto. ¿Acaso no fueron ustedes los responsables directos de las muertes de millones de personas a lo largo de veinte siglos de cristianismo en las múltiples guerras de religión? ¿Acaso se olvidaron de los siglos en los que la Inquisición aterrorizo a Europa, esos tiempos en los que dominicos y franciscanos pugnaban por implantar los mas atroces instrumentos de tortura, o de la evangelización forzada de los habitantes de las tierras conquistadas de America del Sur, o de las muertes que se hubieran evitado si ustedes no se hubiesen opuesto a la investigación del cuerpo humano y al desarrollo de las ciencias de la naturaleza, o de los obstáculos que ustedes ponían y siguen poniendo al desarrollo del resto de las ciencias y a la libertad de pensamiento? ¿Acaso no recuerdan que siempre estuvieron del lado de los poderosos, de los reyes y monarcas y que tramaron e intrigaron por conquistar territorios? Y en tiempos más recientes, ¿acaso no miraron ustedes para otro lado durante la II Guerra Mundial con el exterminio de judíos – ¿solo porque ajusticiaron al hijo de su dios?- o compartieron el poder con el dictador Franco, que tantas muertes ocasiono durante y después de la Guerra Civil española? No, ustedes ignoran la historia o la tergiversan. Como también miran para otro lado cuando se les acusa a muchos de sus colegas de sotana de pederastia, piensan que con el “arrepentimiento y el perdón” basta, pero se equivocan, no es su dios quien tiene que juzgarles sino los tribunales de justicia. Es verdad que las paredes de la ciudad-Estado  del Vaticano les confiere inmunidad, no solo a las personas sino a sus instituciones como es el caso del Banco del Vaticano, que para disimular se llama Instituto para las Obras de Religión (IOR), es decir para el trapicheo y blanqueo del dinero procedente de los negocios de “la santa madre iglesia” en nuestro mundo global y también del procedente de las mafias (no solo italianas) –hay muchísimas publicaciones sobre el tema, asesinatos incluidos-.

No, señor arzobispo de Barcelona, ustedes no son mejores que los que excluimos a su dios y al resto de dioses verdaderos, es más afirmo que son peores, de peor calaña, a ustedes no les interesa lo que les pasa en la Tierra a los demás –salvo en lo relativo a sus propios intereses económicos y de poder-, ustedes parecen más interesados en conquistar “almas” para transcenderlas  al “cielo”, pero ni lo uno ni lo otro existen, así que además de ser peores que nosotros los no creyentes están ustedes equivocados, plenamente equivocados.    

Además le diría al monseñor, si pudiera oírme, que su preocupación es una satisfacción para mí, para el resto de los ateos y supongo que para muchos agnósticos también. Así pues continúe usted preocupándose, indígnese también, encomiéndese a su dios que quizás escuche su plegaria y consiga convertirnos.    

 

Sistach critica "una cultura dominada por el laicismo que niega a Dios y la trascendencia"

A la misa de la Mercé asiste el presidente de la Genralitat, el alcalde de Barcelona y los portavoces municipales del PSOE, PP, UpB y ERC, sólo el de ICV-EUiA no ha asistido al acto religioso

Documento con fecha Wednesday, 24 de September de 2014. Publicado el Wednesday, 24 de September de 2014. 
Escrito por: Redacción.Fuente: Periodista Digital.

El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, ha clamado este miércoles contra la "indiferencia religiosa y agnosticismo" en Europa y ha tachado estas corrientes de amenaza contra la vocación de trascendencia y plenitud del hombre.
Durante el sermón pronunciado en la misa de la festividad de la Mercè, a la que han acudido el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, Sistach ha criticado que la incredulidad no se manifiesta como un "rechazo abierto y un ataque sistemático hacia Dios", sino con aires de indiferencia, que ha tachado de igualmente perjudiciales.
En su discurso, que ha eludido cualquier referencia al proceso soberanista o a la retirada del proyecto de reforma del aborto, Sistach ha observado que "los pueblos de África y de Asia admiran las prestaciones técnicas y la ciencia de occidente, pero temen un tipo de razón que excluye totalmente a Dios de la concepción del hombre como la forma más sublime de la racionalidad".
Además del presidente de la Generalitat y del alcalde, han asistido al culto en la basílica dedicada a la patrona de Barcelona los líderes de los grupos municipales del PSC, del PP y de UpB --Gabriel Colomé, Alberto Fernández y Jordi Portabella (ERC), respectivamente--, además de otras personalidades civiles, policiales y militares; una de las ausencias esperadas ha sido la del líder de ICV-EUiA, Ricard Gomà.
El cardenal ha criticado que una "cultura dominada por el laicismo niega a Dios y la trascendencia", así como un camino que puede llevar a la plenitud, y ha tenido unas breves palabras para la inmigración, que ha atribuido a la imposibilidad de muchas personas a encontrar trabajo en su país, y ha lamentado imágenes relativas a su llegada en las fronteras.
En este sentido Sistach ha señalado la necesidad de "estar muy abiertos a África para ayudar a su desarrollo".
"Hieren las imágenes de inmigrantes que llegan o pretenden llegar en condiciones inhumanas", ha dicho el cardenal, que ha señalado que la inmigración tiene su origen en la imposibilidad de encontrar trabajo.