miércoles, 17 de abril de 2013

EXODO: Las diez plagas (V)



NT: La última plaga consistirá en la muerte de todos los primogénitos de Egipto, incluido el del faraón y los primogénitos del ganado (Ex. 11.5), pero no en los hijos de Israel para que se note la diferencia que hace Yavé entre Egipto e Israel (Ex. 11.7). Yavé dijo a Moisés que el faraón no le escuchara, para que se multipliquen sus prodigios (Ex. 11. 9).

CM: Puesto que la coherencia del relato es lo que menos importe a los autores bíblicos y a los sabios doctores de los iglesias monoteístas, parece que Moisés vuelve a ver al faraón, después de que este le amenazara de muerte si volvía y de Moisés salir encolerizado con el propósito de no volver nunca más.

En esta última plaga la muerte es directa, no consecuencia de una plaga sino sin causa aparente. Al amanecer, todas las familias de Egipto, salvo las de los israelitas, se encuentran con la desgraciada sorpresa de que sus primogénitos han fallecido. Un muerto en cada casa, o varios si en algunas casas convivían varias familias, incluso en la casa del faraón, su hijo muerto y cada uno de los hijos mayores de cada uno de sus hermanos, hermanas, parientes y de sus servidores, que no sabemos si tras esta nueva desgracia seguían mostrando estima a Moisés.

¿Cuántas personas murieron en este designio divino? Se estima que la población alcanzaba en aquellos tiempos del orden del millón de habitantes, pero desconocemos la pirámide de población ni el numero de familias, pero debieron ser algunas decenas de miles de personas quienes murieran de forma repentina por un capricho de Dios.

Y todas estas desgracias para mostrar bien a las claras quien era Yavé y para mostrar las diferencias entre Israel y Egipto. Después nos alarmamos de los conflictos bélicos entre pueblos, incluso entre los que tienen el mismo origen, bueno todos tenemos el mismo origen, Adán y Eva, pero me refiero a quienes tienen una mayor similitud, por cercanía, por historia, por raza, incluso por identidad religiosa. El ejemplo que nos da Dios no es para alarmarnos, mas bien debemos desear las guerras, ser bélicos, no mostrar benevolencia, ensañarnos en el mal del prójimo. No se como verán estas conclusiones los creyentes.

NT: En medio de la noche mato Yavé a todos los primogénitos de la tierra de Egipto, desde el primogénito del faraón, que se sienta sobre el trono,  hasta el primogénito del preso en la cárcel y a todos los primogénitos de los animales (Ex. 12.29). No había casa donde no hubiera un muerto (Ex. 12.30). Llamo el faraón a Moisés y Arón y les dijo que se fueran con toda su gente y sus animales.

CM: El faraón por fin desiste de su enfrentamiento con Dios, quizás porque Yavé ha matado a su heredero y con ello Dios culmina con genocidio su obra. Si esto ocurriera hoy en día, Dios seria llevado al Tribunal Internacional de la Haya para ser juzgado por crímenes contra la humanidad.

NT: Antes de la muerte de los primogénitos, Yavé mando sacrificar una cordero o cabrito por cada casa, tomaran de su sangre y untaran el dintel de cada casa, comerán la carne asada con pan ácimo, deberán comerlo de prisa y las sobras deberán ser quemadas. La sangre en los dinteles servirá de señal para librarse de la plaga. Este día será memorable y lo celebraran generación tras generación en honor de Yavé (Ex. 12.3-14). Por siete días comerán pan ácimo y el que incumpla será borrado de Israel, y esto se hará desde el día catorce del primer mes hasta el veintiuno (Ex. 12.15-20). Yavé establece la Pascua y el sacrificio incluye para futuras generaciones untar el dintel de las casas con la sangre del sacrificio (Ex. 12.21-28).

 CM: Tras la ultima plaga los israelitas podrán salir de Egipto con todos sus bienes, salvo los bienes inmuebles, casa y tierras, que no pueden llevar consigo y para celebrarlo Yavé establece un sacrificio, el de su propia Pascua, por el cual los israelitas le adoraran por generaciones, estableciendo todo un rito mágico consistente en el sacrifico de un cordero, untar las casas de sangre y no comer pan con lavadura durante siete días del primer mes del calendario que también establece Yavé, como inicio de la salida de Egipto.

Como si Dios no supiera donde habita cada hebreo, estos han de señalar sus casas con sangre para que Yavé, cuando aquella noche maldita salio de cacería humana, pudiera distinguir entre las casas de judíos y de los egipcios, entre cuyas familias Yavé mataría al primogénito, ¿de que se les acusa por cierto, en el supuesto de que la pena de muerte pudiera estar justificada?’ así de claro lo dice la Biblia, Yavé matara directamente y no envía a ningún sicario, el con sus propias manos, o quizás provocándole un paro cardiaco durante el sueño por un acto simple de voluntad divina. Pero, ¿por qué había de pasar Yavé por cada una de las casas de los egipcio, si cuando creo el mundo ni se movió de su sitio? Es muy parecido a la visita de los reyes magos a las casas de los niños españoles cada cinco de enero, entran en las casas sin que nadie lo perciba y deja el salón cargado de juguetes, según los recursos económicos de las familias, que también los reyes magos hacen distinción.

Pues Yavé propone a continuación que le adoren tras su hazaña belicosa, mediante un rito que debe perpetuarse por los siglos. Generaciones enteres adorando a un asesino.

¿Por qué se ha de tomar un libro basado en el odio, la persecución, el exterminio, las amenazas, los asesinatos, como fundamento de las religiones? ¿Qué tipo de moral ven en estos pasajes?

NT: Los hijos de Israel recogen todas sus pertenencias, junto con el oro, la plata y vestidos que habían pedido a los egipcios, que accedieron con buenos a la petición y se llevaron los despojos de Egipto (Ex. 12.35-36).

CM: Finalmente se aclara que el oro y la plata y los vestidos proceden de los egipcios, ya de por si diezmados de tanta plaga y en un acto de masoquismo extremo entregan bienes tan valiosos, suponiendo que los tuvieran, a los israelitas para que no se vayan con lo puesto. Dice el libro que “se llevaron aquellos los despojos de Egipto” o sea que para colmo de desprecio Yavé llamo a estos bienes los despojos de Egipto, quizás debiera decir lo mas valioso. Salvo que quiera referirse a aquellos como los egipcios, pero entonces no estaría correcto el termino “se llevaron” puesto que los egipcios se quedaron en Egipto, eso si en la miseria, a tenor de las plagas que el buen Dios les envío, salvo que todo sea una patraña, como así es.

Por lo menos, con la marcha de los israelitas, los egipcios se vera libre de la tiranía de Dios.

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