EXODO: Las diez plagas (I)

NT: Primera plaga. Yavé le ordena a Moisés que vuelva a ver al faraón aprovechando su paseo por las aguas y le amenace con convertir, tras el toque con su cayado,  el agua del río en sangre, los peces morirán y los egipcios no podrán beber el agua porque estará infectada, si no deja salir a su pueblo de Egipto (Ex. 7.14-18). Encargo Yavé a Moisés que dijera a su hermano Arón, que hiciera en ríos, canales, estanques y sobre todos sus depósitos de aguas y abra sangre en todas las vasijas de madera y en las de piedra (Ex. 7.19).

CM: ¿Alguien imagina canallada mayor? La sola intención ya es canalla de por si. El agua es esencial para la vida, sin ella esta no es posible, Dios lo sabe muy bien, es el sumo creador de todas las cosas y por tanto de la vida y sin vida solo queda muerte y desolación. Es esto claramente lo que quiere Yavé, no es la primera vez que lo hace, según la Biblia ya se invento un diluvio en el que murieron todas las personas salvo la familia de Noe, esto es increíble, pero es lo que dice el Génesis, libro sagrado y creído por millones de personas. Así que estos millones de personas asumen que Dios es un verdadero canalla y lo admiten con toda naturalidad.

Y todo esto porque al faraón no se le ablanda el corazón y no deja ir al pueblo de Israel, el pueblo elegido por Dios, a que vaya al desierto a adorarle. ¿Se le ablanda el corazón a Yavé? quizás como no lo tiene no se puede esperar nada al respecto. ¿Y que culpa tendrá el pueblo egipcio de que al faraón no se le ablande el corazón? Ellos no eligieron no ser el pueblo elegido, esto ha sido un capricho exclusivo de Dios, que crea a todas las criaturas inteligentes, pero ignora a la mayoría, es un  clasista y un xenófobo.

¿Cómo es posible creer en un Dios tan cruel? Pero ¡ojo! Que dios es mucho más cruel y despiadado aún.

NT: Los peces que había en el río murieron, el río se inficiono, los egipcios no podían beber agua y hubo sangre en vez de ella en toda la tierra de Egipto (Ex. 7.21). Los magos de Egipto hicieron otro tanto con sus encantamientos (Ex. 7.22). Los egipcios cavaron en las orillas del río para buscar agua potable (Ex. 7.24).

CM: No esta claro el significado de lo hecho por los magos de Egipto, si hicieron otro tanto podría interpretarse que volvieron a hacer las aguas limpias de sangre, lo que puede entrar en contradicción con el versículo siguiente en que los egipcios cavaron para sacar agua potable o quizás fueron hechos paralelos. Si los magos tenían este poder tan sobrehumano de convertir liquido sanguíneo en agua seria equiparable al poder de Yavé, ¿sabia Yavé del poder de los magos egipcios? Hay tantas cosas absurdas y descabelladas en la Biblia que cuesta trabajo pensar que tanta gente crea en ella, en mayor o menor grado, como contenedora de la palabra de Dios.

Muchos creyentes de cualquiera de las tres religiones monoteístas podrá aludir a que no se debe hacer una lectura literal de lo contenido en los escritos, pero no dudaran de la veracidad de los personajes y de la comunicación que con ellos estableció el dios Yavé, lo que es igualmente absurdo, un Dios que se comunica con algunos hombres concretos a los que da ciertas ordenes que se traducen en catástrofes. Se quiere dar a entender que cualquier desgracia en la Tierra es obra de Dios, quien por otra parte, tiene el poder para evitarla, pero no solo no quiere sino que la desea.

Si los magos no realizaron realmente el milagro inverso o tardaron en hacerlo, no dice el libro sagrado cuantos egipcios murieron de sed ni tampoco cuando las aguas se volvieron potables, aunque siete días después Yavé anuncia la segunda fase de la operación de castigo. Esta maldad divina figura en el Exodo como la primera plaga y vendrán hasta un total de diez.

¿Y como pudieron vivir los hijos de Israel? Ellos también necesitaban beber, pero esto no lo explica la Biblia.

NT: Segunda plaga. Yavé vuelve a decir a Moisés que vaya a ver al faraón y le diga: “deja salir a mi pueblo para que me sacrifique, si rehúsas voy a castigar con ranas a toda su tierra” (Ex. 7.25-27).

CM: Yavé no se comunica con Arón, mas decidido que Moisés, sino que lo hace en exclusiva con éste ultimo, a quien vuelve a encomiar a que diga a su hermano lo que ha de hacer, que es repartirse el trabajo sucio de Dios. Ahora deberán extender su cayado mágico sobre el río para que salgan ranas e inunden la tierra, entren en las casas, en los dormitorios, en los hornos y en las artesas. Debían ser ranas muy inteligentes puesto que habían de evitar entrar en las casas de los hijos de Israel (no dice nada la Biblia a cerca de cómo las ranas podían establecer esta distinción, claro que los israelitas estaban en Gosen, pero el río también pasaba por allí), para quienes no iba el castigo, al revés, se castigaba al pobre pueblo egipcio para liberarles. Parece increíble al todopoderoso Yavé intentando sacar a su pueblo de Egipto y encontrase con tanta resistencia por parte del faraón.

NT: Las ranas subieron y cubrieron la tierra de Egipto, pero los magos hicieron otro tanto, haciendo subir ranas sobre las tierras de Egipto (Ex. 8.3).

CM: Es difícil de entender la labor de los magos egipcios, seria razonable interpretar que volvieron las ranas al río, pero dice que hicieron subir las ranas sobre la tierra, que es lo que hicieron Moisés y Arón. Así que o se trata de un problema de traducción o los magos no hicieron bien su trabajo y se produjo el efecto contrario, incrementar el numero de ranas en la tierra, que debían de reproducirse de manera prodigiosa. En este juego entre Yavé y el faraón, cada uno con sus intermediarios Moisés-Arón y los magos, quedan aún partidas por jugar.

NT: El faraón llamo a Moisés y Arón para pedirle a Yavé que alejara las ranas a cambio de dejar salir al pueblo a sacrificarle (Ex. 8.4).  Hizo Yavé lo que le pedía Moisés y las ranas murieron en las casas y en los campos. Reunieronlas en montones y se infesto la tierra. Viendo el faraón que se le daba respiro endureció su corazón y no escucho a Moisés y Arón (Ex. 8.9-11).

CM: De nuevo tenemos problemas para comprender las posturas de uno y otro. Cabrían diversas interpretaciones: el faraón, mediante una maniobra de entretenimiento, llega a un acuerdo con Yavé, siempre a través de los emisarios Moisés y Arón, con la intención de no cumplirlo. Yavé descubre el juego sucio del faraón, a pesar de ello accede y por eso hace morir a todas las ranas en las casas, en vez de hacerla volver al río, lo que provoca una infección en toda regla.

O bien el faraón estaba realmente cansado de tanto juego dañino para sus intereses y accede a dejar libre al pueblo de Israel y es Yavé quien le engaña provocando una infección en la tierra por la putrefacción de las dichosas ranas. El faraón entonces rompe el pacto. En este caso, ¿Por qué mata las ranas y las amontona, envenenando con ello los campos y las casas, en vez de hacer que volvieran al río, según lo acordado? Moisés estaría desconcertado, por Dios, que no es esto lo acordado, que no nos van a dejar salir de Egipto.

En todo caso, el faraón no sabe bien con quien se esta enfrentando, no se da cuenta de que no tiene línea directa con Yavé, sino a través de sus emisarios. ¿Es que se cree más poderoso que el mismo Dios verdadero? él, por muy Dios que se crea es humano, tiene forma de hombre, como sus esclavos, ¿es que no se da cuenta? mientras que Yavé es incorporal, es un verdadero Dios ¿cómo se atreve a luchar contre él?

Las ranas constituye la segunda plaga con la que Yavé castigo al pueblo egipcio. No hay constancia de las consecuencias ni de los daños colaterales que esta plaga provoco en la economía egipcia, ni si como consecuencia de ella el pueblo egipcio estuvo sometido a alguna hambruna, pero a Dios esto le importa bien poco. Es un divertimento.

NT: Tercera plaga. Yavé dice a Moisés que diga a Arón que golpee con su cayado el polvo de la tierra que se convertirá en mosquitos. Hecho esto, todo el polvo de la tierra se convirtió en mosquitos en toda la tierra de Egipto. Los magos quisieron hacer otro tanto pero no pudieron, había mosquitos sobre los hombres y animales. El corazón del faraón se endureció (Ex. 8.12-15).

CM: Aquí los magos egipcios se dan por vencidos, no pueden contrarrestar este prodigio y así lo manifiestan al faraón, quien no hace caso y sigue en sus trece, al fin y al cabo, seguro que en palacio disponían de mosquiteras que le hacían inmune a tal invasión, otra cosa era el pueblo, pero este importaba bien poco al faraón y al propio Yavé. Si éste ultimo es tan poderoso, ¿porque no envío los mosquitos en exclusiva a la casa del faraón?

Puestos a imaginar, con el poder tan grande de Yavé, existen múltiples prodigios que podría haber hecho este ultimo para hacer salir a su pueblo de Egipto, como hacer que el faraón muera en un sueño profundo y escapar aprovechando el revuelo o mucho más sencillo ablandar el corazón del faraón o podría haberle ofrecido construir su pirámide en un instante con tal de dejar libre a los israelitas. Pero a Dios le gustan los caminos más difíciles y rebuscados, aquellos que más daño causan a seres inocentes.