sábado, 22 de noviembre de 2014

LEVITICO: Los derechos de propiedad y la esclavitud

NT (texto bíblico) : La tierras no se venderán a perpetuidad, porque la tierra es mía y vosotros sois en lo mío peregrinos y extranjeros (Lev 25.23).

CM (comentarios): Yavé se otorga la propiedad de la tierra, algo que no puede discutirse puesto que él la creo, es suya. Pero en su altísima generosidad da a los humanos la posesión de la misma, pudiendo venderla a terceros por un tiempo determinado, hasta el jubileo, es decir por un periodo máximo de cincuenta años, momento en el que la propiedad pasa a manos del vendedor o de sus herederos, pudiendo ser rescatada con antelación siempre que se abone el fruto que produciría entre el momento del rescate y el establecido en la venta.

NT: Si vendiere uno una casa en ciudad amurallada, tendrá derecho al rescate durante un año a partir de la venta, si no es rescatada en ese tiempo será por siempre del que la compro. Las casas de los pueblos no amurallados, serán tenidas como feudo de tierra (Lev 25.29-31).

CM: Como podemos comprobar las ciudades amuralladas tienen un tratamiento diferente al resto, pero en cualquier caso la propiedad no es a perpetuidad. Sin embargo para los levitas hay un tratamiento especial, siempre recuperan la propiedad por tratarse de hijos de Israel (Lev 25.32-34).  Algo confuso estos pasajes, porque no son los levitas los únicos hijos de Israel, pero constituyen la casta sacerdotal.

Podemos imaginarnos el tremendo lío que supondría en los tiempos actuales el rescate de cada venta que se hace. Una vez más hemos de decir que los escritores bíblicos no tenían la suficiente visión para preveer que las poblaciones aumentaran, que las relaciones humanas se hacen mas complejas, que cambian las costumbres y con ella las leyes, de forma que cuanto dijo Yavé no podía ser inmutable, de hecho las sociedades han hecho oídos sordos de los mandatos de Yavé, por mucho fanático suelto que pretenda hacernos comulgar con ruedas de molino al resto de los humanos.

NT: Si empobrece tu hermano, acógele y viva contigo, no le darás dinero a usura ni de tus bienes a ganancia. No le trates como siervo, sea para ti como mercenario, te servirá hasta el año del jubileo (Lev 25.35-43). De los esclavos se los dejareis en herencia a vuestros hijos, de los hijos de Israel, ninguno de vosotros será para su hermano un amo duro (Lev 25.44-46).

CM: Los hijos de Israel podrán comprar esclavos y esclavas de entre sus vecinos y extranjeros próximos, que serán dejados en herencia, cuidando de tener un trato más exquisito con los hermanos israelitas, no a los de sangre, puesto que estos no deberán ser tratado como esclavos sino como mercenarios. Extraordinario lenguaje para una religión. Cuantisimas cosas son abominables para Yavé, sin embargo no lo es la esclavitud, la posesión de unos hombres por otros, la compra de un ser humano como si de un objeto se tratase. ¿Cómo es posible creer en este Dios tan lleno de contradicciones, de incertidumbres y tan falto de previsión, por no mencionar los múltiples crímenes que cometió o mando cometer?  Se podría alegar que todo es achacable a los escritores que interpretaban mal la palabra de Yavé, pero en este caso ¿Qué credibilidad nos da estos textos? y por tanto ¿que garantías tenemos de que Yavé sea un autentico Dios o el único Dios?

NT: Si el extranjero se enriqueciera y un hermano tuyo se empobreciere y se vendiere al extranjero, tendrá derecho a su rescate cualquiera de sus hermanos, su tío o un pariente próximo (Lev 25.47-49).

CM: Sorprende que un hijo de Israel, un siervo de Yavé, lo pueda ser también de un extranjero. En verdad si los parientes del que se entrega a la esclavitud lo consintieron difícilmente acudirán al rescate, tanto más cuanto que ello supone esperar al año del jubileo, esperar hasta un máximo de cincuenta años o bien pagar por el rescate en función de los años que quede para el próximo jubileo, valorando la jornada de trabajo como las de un jornalero (Lev 25.50-55).

Aplicada a los tiempos actuales, el rescate puede suponer un coste considerable, a poco que se considere como precio mínimo el correspondiente al salario mínimo percibido por los peores pagados. También habría que considerar que hacer con los esclavos cuyos amos se han quedado sin trabajo, circunstancias bastantes probables cuando las nuevas técnicas de producción han abaratado mano de obra y muchas personas se han quedado sin empleo. En estos casos quizás interese más al amo prescindir de los servicios del esclavo y liberarle sin mas por resultarle mas económico.

Quizás la Biblia, cuando se refiera a amo y esclavo se esta refiriendo al poseedor de los medios de producción y a quien vende (se vende) su fuerza de trabajo al primero. Y cuando se refiere a la dureza del amo quizás se quiera referir al abuso que con frecuencia el patrón ejerce sobre el obrero. En este caso la Biblia seria el primer libro en establecer las condiciones de un capitalismo primitivo, solo que lo dio como un hecho inmutable y no pudo prever las vueltas que este capitalismo ha dado hasta llegar a su forma actual de capitalismo financiero y de las perversiones que ha traído a las sociedades, a los pueblos, sin ignorar los avances que también ha supuesto para estos mismos pueblos, pero esto si, siempre que los Estado hayan permanecido en actitud vigilante con objeto de evitar los excesivos desmanes que le son propios.


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