miércoles, 25 de mayo de 2016

DEUTERONOMIO: Valores religiosos

NT (texto bíblico): Cada séptimo año harás la remisión… Yavé te bendecirá y prestarás a muchos pueblos y no tendrás que tomar prestado de nadie, dominaras a muchas naciones y ellas no te dominaran a ti (DEU. 15.1-6)

CM (comentarios): Mediante este sistema de la remisión quien haya prestado dinero condonará la deuda al deudor al séptimo año, salvo que sea extranjero. Si tenemos en cuenta el siguiente párrafo el pueblo israelita esta destinado a prestar a los restantes pueblos, pero ellos no aceptarán ser deudores porque ellos serán los dominadores y no los dominados. De nuevo la superioridad del pueblo de Israel es puesta de manifiesto por Yavé, razón por la cual serán prestamistas y dominadores cuando las circunstancias lo requieran. Los descendientes de aquellos primeros judíos han hecho gala a la largo de la historia de una gestión eficiente de los dineros y se han convertido así en banqueros y prestamistas de Estados necesitados de financiación para hacer frente a las innumerables guerras contra el vecino. Tras la segunda guerra mundial, con la institución del Estado de Israel en tierra palestina, los habitantes de la zona no dejan de sufrir las consecuencias de la dominación hebrea. Así esta escrito en la Biblia.

NT: No endurecerás tu corazón ni cerraras tu mano a tu hermano, sino que le prestaras con que poder satisfacer sus necesidades,… no sea que él clame a Yavé contra ti… nunca dejará de haber pobres en la tierra (DEU. 15.7-11).

CM: Enseñanzas que cumplen todas las religiones que se desenvuelven en el ámbito del monoteísmo, el sectarismo, el temor a su dios y el conservadurismo. Sabemos que la desigualdad social ha existido desde el origen de las civilizaciones, pero mientras muchos de nosotros luchamos para hacerla desaparecer, o al menos para paliarla y que los pobres vivan con dignidad, parece que la Biblia no solo acepta la desigualdad sino que le resulta favorable, la pobreza y la falta de cultura y de conocimiento van de la mano siendo un extraordinario caldo de cultivo para las religiones. Respecto del principio de ayuda a los “hermanos” del colectivo, éste ha posibilitado la aparición de innumerables sectas religiosas en las que sus miembros se someten a unas reglas rígidas, lo dan todo por la comunidad pero excluyen al resto de los mortales; son grupos de fanáticos capaces de cualquier cosa por defender sus irracionales creencias.   

NT: Si uno de tus hermanos se te vende, te servirá por seis años, al séptimo quedará libre y al irse no le mandarás vacío… Y si no quiere salir de tu casa, será esclavo tuyo para siempre (DEU. 15.12-18).

CM: La sorprendente naturalidad con la que es tratada en los diferentes libros del Antiguo Testamento la mayor de las abominaciones de la humanidad, como es la posesión de un ser humano por otro como propiedad, así como el tratamiento que da a la mujer como un ser inferior al varón y sometida a éste hasta la esclavitud (la mujer como propiedad del hombre) y el reconocimiento de la pobreza muestra el escaso valor que dichos textos “sagrados” dan al ser humano, que parece no tener otra misión en este mundo que dar gracias a Dios por su existencia y someterse a sus designios. En los tiempos actuales la esclavitud ha sido abolida oficialmente, pero se dan incontables casos de esclavitud encubierta en ciertos grupos mafiosos relacionados con las drogas, la prostitución y el comercio infantil, mientras que en las sociedades islamistas se esta dando un auge del integrismo religioso y con ello un mayor sometimiento de la mujer a los deseos del varón, hasta el punto de reclutarse como esclavas sexuales al servicio de los milicianos del virtual Estado Islámico.

Nunca las religiones se opusieron a estas realidades, mas bien al contrario las fomentaron y las utilizaron para su propio beneficio. Si bien los cristianos han mostrado una mayor tolerancia hacia las libertades individuales, los islamistas han emprendido un camino hacia el pasado que les esta llevando a la defensa con las armas del dogmatismo mas trasnochado.

NT: Consagraras a Yavé todo primogénito macho de tus vacas y ovejas, no le harás trabajar, sino que lo comerás cada año delante de Yavé en el lugar que él elija. Pero si es ciego o cojo o con otro defecto no lo ofrecerás a Yavé, lo comerás en tus ciudades… (DEU. 15.19-23).

CM: Mal ve Yavé la tara o la enfermedad, no le podrá ofrecer un animal defectuoso pues será una afrenta al todopoderoso. De nuevo la pureza del ser ante Dios, todo ser con defecto es abominable ante Yavé.

NT: La Pascua, Pentecostés y la fiesta de los Tabernáculos (DEU. 16.1-21).

CM: Se trata de una repetición con palabras distintas de lo establecido en Éxodo 12, 23 y 34, Levítico 23 y Números 28.


martes, 17 de mayo de 2016

DEUTERONOMIO: Lo que se debe comer y lo que no

NT (texto bíblico): No os hagáis incisiones ni os decalvéis por un muerto, porque tú eres un pueblo consagrado a Dios y te ha elegido Yavé para que seas un pueblo singular de entre todos los pueblos de la tierra (DEU. 14.1-2).

CM (comentarios): Una frase prohibitiva con una terminación que incita al odio. El pueblo de Israel es singular porque así lo ha decidido Yavé, el dios de los judíos, de los cristianos y de los islamistas; tres religiones con una misma raíz enfrentadas por los siglos de los siglos hasta los momentos presentes. Judíos contra palestinos, guerra santa en los países árabes, muerte a los cristianos; odio en las venas, crueldad, sinrazón, todo por un dios que es de todos ellos. Al mismo dios ruegan para que les proteja y ayude a vencer al contrario, dios contra si mismo, pero no olvidemos que dios está de parte de los judíos, así lo establece los libros del Antiguo Testamento y lo reitera hasta el hartazgo, entonces ¿por qué tanto admiración al dios que los margina, que lo subestima? De existir ése dios todas las batallas estarían perdidas para los no judíos.

NT: He aquí los animales que comeréis: …, todo animal que tenga la pezuña dividida y el pie hendido y rumie; pero no comeréis los que solamente rumian ni los que solamente tienen la pezuña dividida y el pie hendido…, porque es inmundo y abominable (DEU. 14.3-8). 

CM: Se repite aquí, de forma tan peculiar, lo ya mencionado en el Levítico respecto de que animales comer y cuales no, por inmundo, convertido en una ley divina de obligado cumplimiento. Dice el texto que no se podrá comer conejo, ni liebre, ni camello porque siendo rumiantes no tienen la pezuña dividida, pero libro tan sabio cae en el error de considerar rumiante a la libre y al conejo. Y el cerdo, de pezuña hendida, no rumia de forma que quienes siguen los preceptos bíblicos en materia gastronómica han de verse privado de un animal del que puede aprovecharse casi todo. ¿Qué de malo hay en un cerdo para se considerado inmundo, salvo que es un guarro, un cochino, un marrano, contra la cabra, la vaca, el ciervo o la gacela? ¿Es quizás el cerdo más abominable que el mismo Yavé que siembra el odio entre los humanos?

NT: De los animales que viven en el agua comeréis los que tienen aletas y escamas. Comeréis toda ave pura, he aquí las que no comeréis: el águila, el buitre,…, toda clase de cuervos, el avestruz,… Tendréis también por inmundo todo insecto alado. No comeréis mortecino de ningún animal, podrás dárselo a comer al extranjero o vendérselos, vosotros sois un pueblo consagrado a Yavé (DEU. 14.9-21).

CM: En las aguas marinas habita otra serie de animales comestibles carentes de aletas y escamas, como los crustáceos y los moluscos principalmente, excluidos de manera incomprensible por los textos bíblicos. Pero, quizás los más sorprendente de éste texto es la prohibición de comer carne de animal moribundo, sin embargo podrá dárselo de comer a los extranjeros e incluso venderlo. Lo que muestra la catadura moral de ése dios que quieren representar los autores bíblicos; de ser un dios de infinita bondad (aunque ésta fuera finita) no consentiría que aquello que es dañino para su pueblo pueda ofrecérselo o vendérselo a los demás, salvo que en nada valore la salud y la vida de aquellos que no pertenecen al pueblo que él ha elegido, como así parece ser a tenor de la conquista sin piedad de los pueblos conquistados por las huestes de Israel dirigidas desde la nube por él mismo. ¿A alguien le puede extrañar que sean las religiones derivadas del dios bíblico, quienes más han extendido el odio por este mundo?

NT: Diezmaras todo producto de tus sementeras, de lo que de tu campo cada año, y comerás delante de Yavé en el lugar que él elija y llevarás la décima y los primogénitos de tus vacas y ovejas; pero si el camino es muy largo lo venderás e irás con el dinero al lugar que Yavé elija… Al final de cada tercer año irán y comerán y se saciarán el levita, el extranjero, el huérfano y la viuda (DEU. 14. 22-29).


CM: Un impuesto que ha permanecido hasta no hace mucho tiempo y ha permitido a la Iglesia Católica un enriquecimiento brutal, convertido hoy día en una financiación de los Estados a las creencias religiosas. Tras los diezmos la Iglesia de Roma descubrió que podía vender un puesto en el cielo mediante certificados de pago llamadas indulgencias, la más prodigiosa fuente de recaudación ilícita jamás conocida. La décima parte de la ganancia y los primeros corderos y becerros habrían de ser llevados al lugar destinado por Yavé. Suponemos que al templo mas cercano, al convento mas próximo, a la parroquia del barrio, y últimamente por transferencia bancaria en dinero contante y sonante. Pero siempre quedará algo para los pobres, los desheredados, los emigrantes, para regocijo y lavado de las conciencias, pero no todos los años, sino cada tres. 

martes, 10 de mayo de 2016

Un tiempo para vivir

Un tiempo para vivir. Limitado. Indefinido. Ni previsto ni deseado. Fruto del azar. Caprichosa realidad. Condicionantes genéticos, territoriales, políticos, culturales, sociales y económicos la determinan. Y también, el esfuerzo personal. Realidad imperfecta e injusta. Tiempo y espacio como ejes determinantes, pasado y presente, oriente y occidente.
Nadie escogió el tiempo ni el lugar, ni la familia, a cada cual le toco en suerte nacer condicionado en un entorno social determinado, atenazado en un cuerpo débil o fuerte para sobrevivir, con una mente desprovista de capacidad para moverse en un ambiente hostil o dotada de unas actitudes para superar intelectual y moralmente la adversidad. Cada cual ha de resistir con las armas que la naturaleza y el entorno les dotó. Con ellas cada uno elige su porvenir o se deja llevar por la inercia, sin ofrecer resistencia, confiando en un destino inexistente o en dioses imaginativos. Son muchas variables las que intervienen en el devenir personal, la mayoría de las veces mezcladas las adversas con las favorables, extraña balanza que puede hacer feliz al desgraciado e infeliz al afortunado.
Y el conocimiento, hay quienes lo valoran y quienes prefieren ignorarlo, por ignorancia o por interés. Pero el conocimiento viene determinado por el tiempo, pues no es algo personal sino colectivo, como no es absoluto sino relativo, se enmarca en la historia, en el desarrollo del propio conocimiento; lo personal es la inteligencia. Por ello el momento histórico es tan determinante en el tiempo que nos ha tocado para vivir. Tiempo limitado, escaso, insignificante, efímero, pero extraordinario, una oportunidad ocurrida por azar, pero condicionada al momento histórico, al territorio, al entorno familiar y a unos caracteres genéticos determinados.
¿Mereció la pena? Miles de millones de personas han sucumbido a lo largo de los tiempos a la enfermedad, a las guerras, al hambre, a las catástrofes naturales, muchos han acabado sin llegar a tener conciencia de si mismos. Y otros tantos han vivido en la ignorancia, sujetos a la mentalidad de la época, felices unos e infelices la mayoría por sujeción al dominio de la minoria, a la esclavitud o al servilismo, a la penuria o a la enfermedad. Por desgracia, estas circunstancias no han desaparecido con los tiempos modernos, perduran nuevas formas de esclavitud, de servilismo y de ignorancia; y nuevas amenazas se ciernen sobre la población. De forma que no solo el momento histórico, sino el espacio territorial, determinan, junto al entorno social y las capacidades individuales, tanto físicas como psíquicas, el desarrollo personal y la felicidad de las personas.


Para quienes valoramos el conocimiento como una razón fundamental que da sentido a la existencia, mas allá de las falsas creencias en deidades y otras formas del pensamiento mágico, ha merecido la pena.      

lunes, 2 de mayo de 2016

DEUTERONOMIO: Lo contrario a la razón y a la ética

NT (texto bíblico): Si se alzare en medio de ti un profeta o un soñador que te anuncie una señal o un prodigio, aunque se cumpliese la señal o el prodigio, diciendo: Vamos tras de otros dioses y sirvámosles; no escuches sus palabras porque te prueba Yavé para saber si le amáis. Tras Yavé habréis de ir, a Él solo habéis de temer,… y ese profeta será condenado a muerte (DEU. 13.1-5).

CM (comentarios): En suma, esta prohibido todo tipo de creencia en ningún dios que no sea Yavé debiendo pagar con la muerte quien osará defender dicha creencia. Por ésta razón, quienes estamos en la descreencia habríamos de condenar a todos aquellos profetas o soñadores, entre quienes estarían los propios escritores bíblicos, que en algún momento se han dedicado a inculcar e inocular en la mente de las personas ideas contrarias a la razón. Pero Yavé, además de cruel y demoniaco (utilizando un vocablo religioso) es un supino ignorante, incapaz de sospechar que los seres humanos (creados por él mismo)  disponemos de capacidad de raciocinio y de un pensamiento con el que podemos liberarnos de ataduras oscurantistas. O, quizás, la creación se le ha escapado de las manos, en cuyo caso sería un inepto. 

NT: Si tu hermano, tu hijo o hija, o la mujer de tu regazo o tu amigo te incitaré en secreto a seguir a otros dioses no lo escuches, denúnciale irremediablemente y sea tu mano la primera que contra él se alce para matarle, siguiendo después la de todo el pueblo; le lapidareis hasta que muera (DEU. 13.6-11).

CM: Así pues la muerte para aquel que incite a seguir a otros dioses, el padre matará a su hijo, hija, esposa o hermano y le denunciará ante el pueblo para que éste remate la faena de una muerte cruel. Yavé nos convierte a todos en asesinos, parricidas y se equivoca una vez más porque la mayoría de los seres humanos no seriamos capaces de matar a nuestros hijos, ni hermanos o esposas por poderosas que sean las razones de un comportamiento indigno. Lo que viene a demostrar que somos infinitamente más bondadosos que el dios único de la Biblia, sus sacerdotes y que aquellos que siguen ciegamente sus malévolas enseñanzas. 

NT: Si gentes malvadas andan seduciendo a los habitantes de la ciudad diciendo: vamos a seguir a otros dioses,… entonces no dejes de pasarla al filo de la espada, y reuniendo todo su botín en medio de la plaza quemarás completamente la ciudad con su botín para Yavé; sea para siempre un montón de ruinas y no vuelva a ser edificada (DEU. 13.12-18).

CM: La mayor desgracia de Yavé es que sus seguidores han caminado por diferentes sendas creyendo que la suya era la autentica, el camino verdadero y único; y de esta suerte se derivan las cruzadas cristianas para acabar con los mahometanos y la yihad musulmana para acabar con los cristianos, o las guerras entre católicos y protestantes que tantas muertes ocasionaron en Europa y las que se llevan a cabo en el mundo musulmán entre sunníes y chiíes. Aun así la persecución religiosa tiene lugar dentro de cada una de sus sectas por el solo hecho de discrepar de alguno de los dogmas establecidos (persecución de la herejía). Y naturalmente, en este contexto, el no-creyente, el ateo o el agnóstico esta obligado a simular creer si vive en una sociedad dominada por algunas de estas creencias religiosas. 

Si son gente malvada quienes incitan a seguir a otros dioses, ¿por qué no lo son también los que incitan a seguir al dios supuestamente único de la Biblia? Al menos aquella gente malvada no asesina individualmente o en masa a quienes no le siguen, mientras que los malvados incitadores de los textos bíblicos pretenden exterminar, aniquilar, perseguir y hacer desaparecer a toda persona o pueblo ajeno a sus creencias.

La historia esta llena de hechos que muestran como las religiones monoteístas, basadas en la Biblia, han sido las causantes de las mayores desgracias de la humanidad desde la aparición del cristianismo y seiscientos años más tarde del islamismo. Desgracias que no solo se han traducido en muertes provocadas por las guerras de religión, las torturas, los autos de fe, la aplicación de la ley islámica o las venganzas, en la persecución, el arrinconamiento, el aislamiento, las conversiones forzadas o la condena al ostracismo, sino en los obstáculos al desarrollo de las ideas, a la libertad del pensamiento humano y consiguientemente al desarrollo y evolución de las ciencias, de las costumbres y de las artes no basadas en la iconografía religiosa en el caso del cristianismo. En el caso del islamismo, el involucionísmo al que estamos asistiendo en los últimos tiempos reafirma el maldito papel que los escritos sagrados siguen teniendo en la actualidad.