NT (texto bíblico): Cuando Yavé te introduzca en
las tierras que juré darte, ciudades que tu no has edificado, casas que no has
llenado de bienes, cisternas que no has excavado, viñas y olivares que no has plantado;
cuando comas y te hartes guárdate de olvidarte de Yavé. Témeme, sírveme y jura
por mí, no te vayas con otros dioses porque tu dios es celoso y su cólera se
encenderá contra ti y te exterminara (DEU. 6.10-25).
CM (comentarios): Extraordinario pasaje, que en
muy pocas palabras lleva implícita una infinidad de mensajes. Es una confesión
de Yavé en toda regla, reconoce que le da a su pueblo ciudades expoliadas,
casas que han construido otros a quienes se les han desposeído violentamente de
sus propiedades, cultivos obtenidos de la misma forma, y todo ello porque no
era el pueblo elegido por el caprichoso Yavé, a pesar de que la Biblia sostiene
que el tal Yavé es el padre de toda la humanidad y no de una parte de la misma;
pero no entremos en desentrañar contradicciones de los textos bíblicos.
Así pues el pueblo israelita
disfrutará inicialmente de los bienes obtenidos por otros y labrará las tierras
de otros y podrá satisfacer sus necesidades vitales, sin importar en absoluto
el destino de los expropiados; pero, al comer deberá dar gracias a su dios de
tan grande fortuna y no deberá osar engañarle con otros dioses, se entiende que
dioses falsos, puesto que solo existe un dios, porque en tal caso se enfrentará
al celo y a la cólera de Yavé y será exterminado, es decir aniquilado,
asesinado, y sus descendientes llevaran sobre sus espaldas el pecado de sus
padres.
NT: Cuando Yavé, tu Dios,… arroje
de ti a jeteos, guergueseos, amorreos, cananeos, fereceos, jeveos y jebuseos,
no harás pactos con ellos, ni le harás gracia. No contraigas matrimonios con
ellas, no des tus hijas a sus hijos,… Por el contrario, derrumbareis sus
altares, romperéis sus cipos, abatiréis sus aceras y daréis al fuego sus
imágenes talladas (DEU. 7.1-6).
CM: Así pues no basta con ocupar
las ciudades, desposeer de sus casas a los habitantes de los territorios
conquistados, arrebatarles las tierras y sus cultivos y exterminarlos; es
preciso aniquilar todo vestigio de su cultura, de sus obras artísticas, de sus
creencias, destruir cuanto encuentren a su paso. Este dios no acepta que el
hombre realice nada por si mismo, pretende que cuanto sea creado por el hombre
lo sea por mandato divino, niega así al ser humano toda capacidad de autonomía,
de independencia, de voluntad, de libertad, para convertirlo en un ser
intolerante, vengativo, exterminador, asesino, ladrón, destructor, aniquilador,
usurpador; como el mismo Dios, a su imagen y semejanza. Estas son las
enseñanzas del dios de los judíos, de los musulmanes y de los cristianos, la
destrucción, la desolación, la crueldad, el egoísmo, la soberbia y la avaricia
¡Cuantas obras de arte, cuantos libros, cuantos documentos históricos han
desaparecido como consecuencia del fanatismo religioso, por no ser conforme con
las creencias del ejecutor! Incluso dentro del mismo cristianismo se han
acometido atrocidades entre protestantes y católicos por discrepar en
consideraciones teológicas, fuera de toda lógica y de cualquier comportamiento
mínimamente racional.
El fuego, con su extraordinaria
capacidad aniquiladora, que gran aliado de los destructores. El fuego consume
cuanto cae en sus brazos, incluso el cuerpo humano; un aliado excepcional
cuando no se quiere dejar rastro del objeto aniquilado. Así pues envíese a lo
hoguera los escritos que discrepan de nuestras ideas, las imágenes que
representan creencias ajenas a la nuestra, e incluso envíese a la hoguera a sus
autores. La historia esta repleta de casos en los que el mandato divino se ha
llevado a la práctica con la severidad y crueldad demandada por el mismo dios.
Gran parte de la humanidad ha
vivido durante siglos sujeto a la intolerancia y al fanatismo religioso, e
incluso en nuestros días sufrimos las consecuencias de éste fanatismo de la
mano del integrismo islámico. Pero ¿de que nos extrañamos? todo esta escrito en
la Biblia, y los fanáticos religiosos se inspiran en ella.
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