NT: Yavé, tardo a la ira y grande
a la misericordia, que perdona la iniquidad y la rebeldía, aunque no la deja
impune y visita la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y
cuarta generación. Perdona, pues, la iniquidad de este pueblo según tu
misericordia, como desde Egipto hasta aquí le has perdonado (Num. 14.18-19).
CM: Que Yavé es muy dado a la ira
es cualidad reconocida de sobra en los textos bíblicos, es su reacción primaria
ante la adversidad, la soberbia de Yavé ante su orgullo dañado. En cuanto a la
tardanza de Yavé a la ira, no parece ser cierto, dado que al ser un instinto de
reacción primaria se produce de forma inmediata al hecho causante, y por demás,
en todos los textos leídos la reacción de ira ante el pueblo egipcio o el suyo
propio se ha presentado siempre de forma inmediata.
El escritor bíblico relativiza,
igualmente, la misericordia divina, siendo grande porque perdona la iniquidad y
la rebeldía. Sin embargo poco misericordioso ha sido Yavé expulsando a Adán y
Eva del supuesto paraíso por tener la osadía del conocimiento, o enviando un
diluvio que aniquilo a todos los seres vivientes, salvo una pareja por especie,
o destruyendo ciudades, o enviando plagas prodigiosas a un pueblo por sus
desavenencias con el rey de Egipto o a su propio pueblo en una penosa travesía
hacia una tierra desconocida, por citar algunas de las inmisericordias del
bondadoso Yavé.
Ciertamente, en ocasiones, Yavé
ha atendido las suplicas de Moisés, atenuando de esta forma la ira de su jefe y
señor, pero nunca anulándola por completo, puesto que Yavé jamás perdona como
el mismo texto bíblico reconoce (no la deja impune), si es que existen razones
para el perdón, porque ¿Por qué ha de ser perdonada la rebeldía o la descreencia
por parte del cruel Yavé?
El texto reconoce, no solo que
las faltas ante los ojos de Yavé no han de quedar impunes, sino que la
iniquidad de los padres perduraran en los hijos hasta la tercera y cuarta
generación; comos si los hijos tuvieran culpa de los supuestos males cometidos
por sus padres y los nietos de la de sus abuelos, hasta la cuarta generación, ¿Habrá
mayor iniquidad? ¿Es ésta la gran misericordia de Yavé o la más palpable
demostración de su maldad y grado de venganza?
Pero, siendo Moisés, infinitamente
mas bondadoso que su director, apela a su escasa misericordia (según tu
misericordia) para que perdone a su pueblo una vez más, es decir, con las
condiciones en que Yavé acostumbra a perdonar, como veremos más adelante.
NT: Dijo Yavé: Les perdono, según
me lo pides, mas por mi vida y por mi gloria, que hinche la tierra toda, que
todos aquellos que han visto mi gloria y mis prodigios, desoyéndome, no verán
la tierra que a sus padres jure dar. Ninguno de los que así me ha ultrajado la vera.
Solo a mi siervo Caleb, que me siguió enteramente, le haré yo entrar en esa
tierra donde ha estado ya, y su descendencia la tendrá en posesión. Mañana
mismo volveos y partid al desierto, camino del mar Rojo (Num. 14.20-25).
CM: He aquí la misericordia de
Yavé. Se aviene a perdonar a quienes no confiaron en el, a quienes dudaron de
su promesa, pero a ojos de Yavé “perdonar” no significa perdonar, sino
enviarlos a la muerte. Pero una muerte rápida seria un alivio, así pues la
muerte ha de venir acompañada de las peores penalidades, desandar lo andado,
para, en el caso de poder llegar al mar Rojo, aventura imposible en la
practica, no poder atravesarlo al no contar con la ayuda de Yavé para separar
las aguas y permitirle atravesar hasta la otra orilla.
Las expresiones puestas en boca
de Yavé por los escritores bíblicos no dejan dudas a cerca de su odio e inquina
hacia quienes, según él le ofende: ¡que se hinche la tierra toda!
La paciencia de Yavé se ha
acabado a su tenor: ¿Hasta cuando voy a estar oyendo lo que contra mi murmura
esta turba depravada? (Num. 14.27) mostrando un desprecio manifiesto hacia el
pueblo que él mismo había elegido para seguirle, constatando el error de su
elección.
Me ha hecho reír tu punto de vista crítico y racional. Evidentemente no conoce nada de lo que habla. Debe arrepentirte de corazón primero, luego conocerás al Dios de Amor y misericordioso, pero que puede airarse en contra de los que tergiversan su palabra, con punto de vista critico y racional como los tuyos.
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