NT: Partió Moisés hacia Egipto
con su mujer y su hijo y su cayado y Yavé además de recordarle lo que ha de
hacer le dijo refiriéndose al faraón “yo endureceré su corazón y no dejara
salir al pueblo” (Ex. 4.21) pero tu le dirás “así habla Yavé: Israel es mi
hijo, mi primogénito. Yo te mando que dejes a mi hijo ir a servirme y si te
niegas yo matare a tu hijo, a tu primogénito (Ex. 4.22-23).
CM: Aquí se muestra bien a las
claras las cualidades y algunos de los atributos de Dios. Reitera que Israel es
su pueblo elegido, aunque utiliza el término hijo primogénito para establecer
el paralelismo con el primogénito del faraón, a quien Dios amenaza con matar si
no deja salir al pueblo de Israel de Egipto. Endurecerá el corazón del faraón
para no que no les deje salir, parece que Dios quiere demostrar su inmenso
poder, le gusto los retos difíciles, como si tuviera que dar muestras de quien
es. Y naturalmente a Moisés nada de esto debe gustarle demasiado, si ya va
obligado, encima ha de enfrentarse a situaciones conflictivas porque Dios así
lo quiere, cuando podría, dado su poder, ablandar el corazón del faraón en vez
de endurecerlo.
NT: Yavé quiso matarle por no
estar circuncidado, pero Séfora advirtiéndolo tomo un cuchillo de piedra y
circuncido a su hijo (Ex. 4.24-25).
CM: Se trata de un episodio breve
y confuso, no esta claro si Yavé quiso matar a Moisés o a su hijo, debemos
suponer que a este último, pues de lo contrario su elección de Moisés como
patriarca del pueblo judío hubiera sido un error imperdonable en un ser tan
poderoso. En todo caso Dios todo lo resuelve matando criaturas, en este caso
una indefensa, a quien se le somete a la crueldad de cortarle el prepucio con
una piedra afilada, sin ni siquiera agua oxigenada, que por aquellas épocas no
era conocida. ¿Debe interpretarse que todo niño no circuncidado debe morir?
NT: Yavé dijo a Arón que fuera al
encuentro de Moisés (Ex. 4.27)
CM: Es curioso como Yavé (Dios)
tiene una extraordinaria tarea por delante durante este periodo de tiempo,
aunque para Dios el tiempo no debe pasar, es eterno, sin embargo tiene una
mayor actividad en unos tiempos humanos que en otros, salvo que éste ocupado en
otros menesteres. El hecho de que esta supuesta actividad de Dios no este
recogida en ningún libro sagrado, nos da la impresión de que esta ocioso.
En todo caso, quizás Dios no se fíe
demasiado de Moisés y por ello esta muy encima de todo el proyecto, haciendo
incluso de tareas de recadero, para las que bien pudiera haber enviado a alguno
de los muchos ángeles que pueblan el paraíso celestial.
NT: Puesto Arón al corriente de
la misión de Moisés y de su papel, se fueron a ver al faraón y le dijeron
cuanto Yavé les había comunicado a lo que contesta el faraón “¿Y quien es Yavé
para que yo le obedezca,…?, no dejare ir a Israel” (Ex. 5.1-2). Y a
continuación “Ahora que es numerosa la plebe, ¿vais a relevarlos de sus
trabajos?” (Ex. 5.5).
CM: Según lo previsto por Yavé,
el faraón se niega a dejar a salir a su pueblo de Egipto, así que Dios debe
estar satisfecho puesto que se va cumpliendo su decisión y predicción. Hay algo
llamativo y es la facilidad con la que Moisés y Arón son recibidos por el
faraón, siendo miembros de un pueblo, que se supone sometido a los dictados del
faraón, razón por la que Moisés va con el encargo de liberar a su pueblo,
debemos suponer que, en el caso de que existiera Moisés realmente, esto no es
sino una invención del autor o autores para mantener el interés del
relato.
Hay otro asunto sorprendente y es
la asincronía entre los tiempos y los intereses; en tiempos del nacimiento de Moisés
el faraón estaba interesado en hacer desaparecer a los hebreos, que mueran
todos los varones nacidos, porque era un peligro dada su reproducción en exceso
y su posición en la sociedad egipcia, mientras que ahora el interés del faraón
es aprovecharse de la mano de obra de una población numerosa y esclavizada. Si
el interés de Dios era que su pueblo elegido poblara las tierras de Canán, ¿Por
qué no lo hizo en aquel momento y no ahora? Entonces hubiera contado con el beneplácito
del faraón y todo hubiera sido mas fácil y seguro que habría algún hebreo mas
dispuesto que Moisés para llevar a cabo los designios de Dios, pero entonces
las desgracias hubiesen sido menores y los autores bíblicos gozan con el mal,
las epidemias, las sequías, la desolación, la perversidad, o quizás los autores
no hacían otra cosa que escribir lo que Dios les ordenaba, y ya sabemos de su
perversidad.
NT: A partir del encuentro el
faraón decide que sea el pueblo quien recoja la paja para hacer los ladrillos,
pero les exige la misma cantidad de ladrillos que antes, con objeto de que estén
ocupados y no den oídos a embustes (Ex. 5.6-13). Los escribas de los hijos de
Israel fueron a quejarse al faraón y fueron también castigados (Ex. 5.14-19).
CM: Las consecuencias de la
visita de Moisés y Arón al faraón no se hicieron esperar, una mayor explotación
de sus hermanos de sangre, a partir de ahora la paja, que le era entregada para
hacer los ladrillos, tendrían que buscarlas ello mismos, pero sin bajar la
producción, tarea en la practica imposible, puesto que “el pueblo se disperso
por toda la tierra de Egipto en busca de paja (Ex. 5.12), ocasión que podrían
haber aprovechado para huir. Tampoco sabemos si el castigo del faraón referido
al pueblo se refiere en exclusiva al pueblo de Israel o a todos los esclavos,
al fin y al cabo, poco podía importarle al faraón diferenciar a unos esclavos
de otros, quizás a los autores sagrados, tan favorables a la desgracia, tampoco
y por esta razón no hacen mención expresa al pueblo de Israel, cuando en otras
ocasiones lo hacen de forma clamorosa.
Pero no todo el pueblo de Israel
estaba esclavizado, muchos de los escribas del faraón eran israelitas, quines también
fueron castigados, aunque no se dice en que consistió el castigo, al protestar
ante el faraón por tener que poner en sus escritos mandatos contra su propio
pueblo.
NT: Moisés se dirige a Yavé preguntándole
que porque castiga a este pueblo y porque le ha enviado, desde que fue a ver al
faraón maltrata al pueblo sin que haga nada por librarle (Ex. 5.22). Yavé le
contesta que pronto verá lo que hará con el faraón, quien con mano fuerte los echara
el mismo de su tierra (Ex. 6.1).
CM: La línea de comunicación de Moisés
con Yavé es directa, no es preciso esperar a alguna muestra o asomo de
presencia de Yavé para hablar con él, lo que facilita la labor de Moisés,
aunque no sirve de mucho, su liderazgo no es tal, esta sujeto en todo momento a
la voluntad de Dios. Y es voluntad de Dios castigar al pueblo, de nuevo no
sabemos si se trata en exclusiva del pueblo de Israel o de todos los que
componen el pueblo egipcio, israelitas incluidos, antes de liberarle. La
respuesta que Yavé da a Moisés le debió de dejar mas sorprendido aún, presagia
nuevos augurios.
De nuevo se muestra la maldad de
este Dios, que el propio Moisés reconoce y no entiende. Si el mismo Moisés no
entiende esta perversidad de Dios, ¿Cómo es posible que tantas personas sigan
creyendo en este Dios único?
NT: Dios dice a Moisés que no se mostró
a Abraham, ni a Isaac, ni a Jacob con el nombre de Yavé, sino como El-Sadai,
que hizo con ellos la alianza de darles la tierra de Canán, donde habitaron
como extranjeros, que se ha acordado de aquella alianza, que librara al pueblo
de Israel de la servidumbre egipcia y les dará en posesión aquella tierra
prometida (Ex. 6.2-8). Moisés comunico esto a los hijos de Israel, pero estos
no le escucharon (Ex. 6.9).
CM: Dios reivindica una vez más
su esencia, yo soy Yavé, antes El-Sadai, también Dios a secas. De nuevo
reconoce que se olvido de su alianza con los anteriores patriarcas y va a
reparar el daño, a costa de mucho sacrificio, quizás se le debería pedir
cuentas a Dios de las consecuencias de su olvido, esto no es justificable en un
ser tan omnisciente, o igual no lo es. Ahora hará que su pueblo salga de Egipto
y se dirija a Canán, tierra que les dará en propiedad, para eso es el creador
de toda la tierra y propietaria de la misma, aunque será a costa de quienes
ahora habitan aquellas tierras que verán como son desplazados por este nuevo
pueblo. Una injusticia más de Dios.
NT: En estos versículos Yavé le
dice al Moisés que vaya a hablar con el faraón para que deje salir a los hijos
de Israel y Moisés le dice que si los hijos de Israel no le escuchan como va a
escucharle el faraón, siendo el incircunciso de labios (Ex. 6.11-12). Yavé
hablo a Moisés y Arón y les dio órdenes para los hijos de Israel y para el
faraón (Ex. 6.13).
CM: Parece que los autores del
Antiguo Testamento no se han puesto de acuerdo sobre los tiempos en que se
producen las comunicaciones entre Dios y Moisés, ya en los versículos
anteriores, estando Moisés en tierra de su suegro, en Madián, recibió por
primera vez el encargo de Dios y ya allí Moisés, en el transcurso de una larga
conversación, le dijo que quien era el para ponerse delante del faraón a
comunicarle un mandato divino, además, él al que no le salen palabras de la
boca. Sin embargo en este nuevo versículo, Moisés dice que como va a creerle el
faraón si no le cree su propio pueblo. quizás Dios, tan olvidadizo, no se
acordaba de que ya hablo con Moisés en Madián, en todo caso teniendo en cuenta
que Moisés va bastante obligado a cumplir su misión, no esta de más recordarle
lo que debe hacer.
En todo caso podemos dudar por
estos versículos, si Moisés, cuando se presento ante el faraón con su hermano
Arón, tenia o no el beneplácito de los hijos de Israel, tan incrédulos.
NT: Tenia Moisés ochenta años y
Arón ochenta y tres cuando fueron a hablar al faraón (Ex. 7.7) hicieron cuanto
Dios le había ordenado e hicieron el prodigio de convertir el cayado en
serpiente (Ex. 7.10), visto lo cual el faraón mando llamar a sus magos, quienes
convirtieron sus cayados en serpientes, con la diferencia que la serpiente de
Arón se comió las del faraón (Ex. 7.11-12), lo que provoco el endurecimiento de
éste quien no escucho a Moisés y Arón como se lo había dicho Yavé (Ex. 7. 13).
CM: Moisés con su natural
incredulidad quedaría petrificado de espanto al comprobar que también los magos
egipcios eran capaces de convertir un cayado en una serpiente, debió de ser un
truco muy extendido por aquellos lugares en aquellos tiempos remotos, solo que
la serpiente divina poseía alguna superioridad sobre las del faraón, que al
considerarse también un Dios no podía soportar tal humillación y expulso a los
enviados del supuesto verdadero Dios. así que se rompen las negociaciones, como
Yavé quería y a partir de ahora vendrán los castigos al pobre pueblo egipcio
que ningún conocimiento tenia de lo que allí se cocía, como ocurre hoy en día,
en que el pueblo soberano no se entera de lo que ocurre hasta que el mal no le
llega de frente.
Y los pobres ancianos,
octogenarios, que necesidad tenían de verse inmersos en tamaña desproporción,
pero Dios es así de caprichoso.
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