martes, 17 de diciembre de 2013

La importancia de ser mujer

         No es preciso ahondar en la dura realidad por la que a la mujer se la ha considerado históricamente como un ser inferior al hombre. Ya en las mal llamadas “sagradas escrituras”, en multitud de pasajes, queda establecida esta inferioridad, porque Yavé, el sumo creador, así lo hubo establecido; la mujer fue concebida para satisfacer al hombre, para ser su propiedad y será impura durante la menstruación y el alumbramiento y doblemente impura si el fruto del mismo es una niña.

            Esta supuesta inferioridad de la mujer se ha ido consolidando a lo largo de los tiempos, la mujer quedo marginada de las tareas de gobierno, de la formación académica y quedo sujeta a las tareas del hogar, es decir, el sometimiento a la voluntad del marido, a la educación de los hijos y lo mas grave, a reproducir, en el seno del hogar, su condición de inferioridad y de sometimiento al hombre que la sociedad varonil le había otorgado.

            Las democracias occidentales y la lucha emprendida por las mujeres a favor de sus derechos les han permitido conquistar un nuevo escenario de igualdad que le correspondía respecto al hombre. Desde luego queda mucho camino por recorrer, pero no es el motivo de este breve artículo.

Con independencia de la igualdad de derechos que corresponde a la mujer de manera natural, la ciencia ha hecho descubrimientos prodigiosos que deberían hacer callar a tantos defensores de la supremacía del varón puesto que la aportación de la mujer en el proceso reproductivo es extraordinariamente mayor que el aportado por el hombre. El espermatozoide es un orgánulo que en competencia con varios millones de ellos (cada vez menos por cierto, fruto de la degradación de la especie), van a la caza de un solo ovulo para fecundarlo, se trata de una carrera desenfrenada en la que solo uno será el vencedor, el resto desaparecerá sin posibilidad de herencia. Cuando lo consigue aporta sus cromosomas masculinos a los femeninos dispuestos en el núcleo del ovulo. Pero hay una parte de éste en la que los espermatozoides no entran, son las mitocondrias, varios miles de minúsculos orgánulos situados fuera del núcleo celular que tiene ADN propio. Es decir que cada uno de nosotros, hombres y mujeres, llevamos incrustados una secuencia genómica de exclusiva aportación femenina. Por consiguiente todos nosotros somos mas parte femenina que masculina. ¡Que contradicción! Y además se conserva en estado puro al no mezclarse con el ADN masculino, de forma que los científicos podrán averiguar si todos los humanos procedemos de una sola madre, la tan conocida Eva, o por el contrario procedemos de mas de una rama humana. Interesante investigación gracias a una característica exclusivamente femenina. Claro, que los neardentales, de quienes cada día hay mas evidencias de su humanidad y que durante unos cuantos miles de años habitaron gran parte de Europa al mismo tiempo que el Homo sapiens, debieron de tener su propia Eva. Así pues habrían existido muchas Evas, pero solo una sobrevivió.

Pero además, estas mitocondrias, de componentes exclusivamente femeninos, son las que aportan energía a las células, permiten la oxigenación del núcleo celular, es decir, que sin ellas la vida no tiene sentido. Y por si fuese insuficiente, son tan importantes estas mitocondrias, de rasgos exclusivamente femeninos, como decíamos, que están ayudando a los investigadores a descubrir los orígenes de los seres humanos, aunque también de los no humanos, puesto que en el resto de seres no inteligentes o de inteligencia menor también ocurre el fenómeno.

Así pues, mujeres del mundo entero, enteraos y defended vuestra superioridad.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

EXODO: Esclavitud, delitos de sangre y otros delitos

NT (texto): Yavé enumera una serie de leyes que deberán cumplir los israelitas, en relación con la vida y la muerte, el derecho de propiedad, el servilismo y los castigos a aplicar en cada caso (Ex. 21.1-37), (Ex.22.1-30) y (Ex.23.1-19).

CM (comentarios): Yavé se convierte en legislador, digamos que los escribas del Éxodo ponen por  escrito toda una serie de reglas y preceptos para organizar la sociedad hebrea bajo el mandato de Moisés. Dado la condición divina del libro, estas reglas vienen determinadas por la voluntad de Yavé, en nombre del cual Moisés ejerce su liderazgo, su autoridad le viene conferida de Dios y a el y solo a él debe rendir cuentas.

A nadie se le escapa, que si Yavé, se mostrara a los humanos en el siglo presente no dictaría leyes tan fuera de nuestro tiempo como las siguientes:

a)      En relación con la esclavitud, esta es aceptada y reglamentada de manera muy pormenorizada, diferenciando entre siervos hebreos (estos deberán ser liberados al séptimo año si el amo le dio mujer y de ésta tuvo hijos, aunque ni la mujer ni los hijos saldrán de la casa y si el siervo quiere quedarse para no abandonar a mujer e hijos lo hará de por vida y será marcado con un punzón) y extranjeros. Establece también el tratamiento a siervas repudiadas y a las vendidas por su padre (Ex. 21.1-11).

En suma, el ser humano puede ser una propiedad y por ello comprado y vendido.
La esclavitud ha existido desde que tenemos conocimiento de la historia. Las diferentes formas de esclavitud han tenido sus orígenes en la propia estructura social en clases por su condición de nacimiento, las conquistas por acciones bélicas, la captura de nativos africanos para las plantaciones agrícolas en Norteamérica, las derivadas de las colonizaciones y las mas recientes relacionadas como la trata de seres humanos para su explotación en trabajos sumergidos y clandestinos, incluidos los del sexo.

Aunque siguen existiendo formas de esclavitud en pleno siglo XXI, ninguna persona con un mínimo de moral estaría en consentir la utilización del ser humano como mercancía. Y con más razón, así debería ser para cualquier persona que se considere religiosa. Sin embargo no esta claro que este derecho del ser humano a ser libre, a decidir por si mismo, este arraigado en todas las culturas de nuestro tiempo, por muchos principios religiosos en que se sustente.

Por consiguiente, no podemos admitir que toda esta legislación, hoy impensable en las sociedades libres, pueda ser considerada universal y provinente de Dios. Así pues hemos de consentir en que lo escrito en la Biblia no puede ser la palabra de Dios, entonces no podemos considerarla como un texto sagrado o divino, sino fruto de la mentalidad de unos hombres, que en el tiempo en que la escribieron, la esclavitud estaba permitida, consentida y reglamentada.

b)      Respecto de los delitos de sangre o deshonra a los padres, el castigo es la pena de muerte: el que hiere mortalmente a otro será castigado con la muerte; el que hiere a su padre o a su madre, será muerto; el que maldijera a su padre o a su madre, será muerto. Igualmente el que robe un hombre, háyalo vendido o lo tenga en su poder, será muerto (Ex. 21.12-17).

La mayoría de los países han abolido la pena de muerte y aquellos en los que se aplica, se lleva a cabo en contadas excepciones. Ser partidario o no de la aplicación de la condena a muerte a una persona, por la comisión de un delito, es una actitud personal, dándose la circunstancia de que muchas personas no creyentes en el Dios de los judíos, de los musulmanes o de los cristianos, ni en ninguna otra divinidad, son contrarios a esta condena por razones de tipo moral, mientras que muchos creyentes son partidarios de su aplicación, por encima de cualquier tipo de razón moral o de simple clemencia hacia los reos y cuanto mayor es su integrismo religioso y su radicalismo, mas partidario son de su aplicación. En los Estados Unidos de Norteamérica se han dado multitud de casos de condenados a muerte con demasiadas sospechas de que fueron ejecutados siendo inocentes.

Sin embargo la Biblia establece la pena de muerte, incluso en casos en los que no hay delito de sangre, sino deshonra a los padres. Incluso va más lejos cuando estable que no se dejara con vida a la hechicera o que el reo de bestialidad será muerto o que el que ofrezca sacrificios a los dioses, fuera de Yavé, será exterminado (Ex. 22.17-19).

Condenar a muerte a la hechicera, en principio muestra una predisposición negativa contra la mujer, puesto que expresa claramente la femineidad del termino y en términos históricos un cierto desagradecimiento por cuento la hechicería y el chamanismo fueron, quizás, los primeros indicios de religiosidad en el ser humano, mezclado, eso si, con supuestas dosis de magia y estados catárticos.

En cualquier caso, nadie debería ser condenado a muerte por esta razón ni por ninguna otra, como ofrecer sacrificios a otros dioses ajenos a Yavé, debemos entender dioses falsos, puesto que Yavé no reconoce a mas Dios que el mismo. No queda claro, si esta condena debe o no hacerse extensiva a quienes no ofrecen sacrificios a ningún Dios, porque en tal caso, quien escribe estas líneas debería temer por su vida.

Esta consideración de estar con Yavé o contra él, aplicada al terreno de los mortales, tiene consecuencias perversas, porque puede dar pie al origen de dictaduras y tiranías, en las que como sabemos, no impera mas poder que el del déspota, el dictador, el tirano, seguido por una recua de secuaces que ejecutan sus ordenes, mientras que el resto no son sino juguetes atemorizados.

Si hacemos un intento de entender la mentalidad de la época en que fueron escritos estos textos, una vez más habremos de poner en cuestión dichos textos bíblicos como emanados de la voluntad de un supuesto Dios, que imparte una justicia de acuerdo con determinados momentos históricos, en contradicción con su naturaleza eterna y universal.

c)      Las riñas también son contempladas y castigadas con el mismo daño causado o superior, ya sea en personas animales o bienes; se aplicara el ojo por ojo y diente por diente (Ex. 21.18-36). De la misma forma se establecen penas para los delitos que atentan contra la propiedad y para los incumplimientos de los prestamos (Ex. 22.1-14).

De nuevo, hemos de decir que estos tipos de delitos cambian con los tiempos, con las culturas, con las mentalidades, con la aparición de nuevos entornos sociales y consiguientemente las penas también son diferentes, de forma que la divinidad supuesta a estas leyes caen por si misma.

d)     Hay todo un catalogo de leyes y condenas, de lo más dispares y pintorescas, para los tiempos actuales. Solo algunos ejemplos.

- Si uno seduce a una virgen no desposada y tiene con ella comercio carnal, pagara su dote y la tomara por mujer, si el padre rehúsa dársela pagara la dote que se acostumbra para las vírgenes (Ex. 22.15).

¿Qué sociedad aceptaría hoy en día tal precepto, obviando el pago de  dote por virgen? Bueno, hasta no hace mucho tiempo, la perdida de la virginidad era considerada una deshonra para la chica y para toda su familia, de forma que solo podía ser subsanada con el casamiento con el causante. Y también ocurre así en algunas naciones musulmanas, en las que la mujer no ha sido aún liberada del dominio que sobre ellas ejercen los varones (padres, hermanos y esposos). 

- Yavé impone el respeto hacia las viudas y sus hijos; si son dañados se encenderá su cólera y los causantes del mal serán destruidos por su espadas, sus esposas serán viudas y sus hijos huérfanos (Ex. 22.21-23).

De esta forma, Yavé, una vez más, hace pagar a inocentes por el delito de sus parientes, convirtiendo en viuda y huérfanos a la esposa e hijos de aquel que oso hacer daño a otra viuda.

- Si uno diera de palos a su siervo o sierva de una paliza de modo que muriese en sus manos, el amo será reo, pero si sobreviviere uno o dos días, no, pues hacienda suya era (Ex. 21.20).

Es decir, el derecho de propiedad sobre los siervos llega hasta la paliza a muerte, con la sola exclusión de que muera en el acto de la tremenda paliza, así pues, solo hay que evitar que muera en el momento, para evitar ser reo. En este caso no seria valida la condena a muerte, puesto que se trata de un humano inferior.

Es muy desagradable observar como ante los ojos de Dios, de este Dios bíblico, tan alabado por tantos, todos los humanos no seamos iguales. Esto seria una razón más que suficiente para denegar de este Dios despiadado, clasista y defensor de desigualdades.


lunes, 2 de diciembre de 2013

EXODO: Los primeros mandamientos

NT (textos): Honrar a los padres, no matar, no adulterar, no robar, no emitir falso testimonio, no desear nada de la casa del prójimo, ni su mujer, ni sus siervos, ni nada de cuanto le pertenece (Ex. 20.12-17). Pero los israelitas no querían oír la palabra de Dios por temor a morir y piden que Moisés les hable, a lo que este les dice que no teman, que Dios ha venido para probarles y que tengan presente ante sus ojos su temor y no pequen (Ex. 20.18-20).

CM (comentarios): Dios les hablaba en medio de la tormenta con una voz potente y los israelitas temblaban de temor, por lo que preferían que Yavé les hablara por boca de Moisés, como siempre lo había hecho. Pero esta vez Dios quería que le conocieran de verdad, que tuvieran constancia de su poder, de forma directa, para que le temieran realmente y huyeran del pecado.

Cuando en los templos de todas las religiones dicen que Dios es amor, deberían de aclararlo puesto que de la lectura de la Biblia lo que se deduce es que es temor, atributo que no niegan las religiones, entre otras cosas porque es su fundamento principal para tener a los corderos de Dios bien sujetos.

De nuevo se observa fallos en el guión, el discurso de Dios se ve interrumpido ante el temor de los israelitas; Moisés se ve obligado a dirigirse a su pueblo para apaciguarlo y después acercarse de nuevo a la nube para seguir escuchando a Dios, mientras el pueblo permanecía retirado tras el terreno marcado virtualmente. No es comprensible la forma en que el pueblo temeroso osa interrumpir el mensaje divino.

Lo que Yavé mando en estos párrafos es bastante natural, las propias leyes civiles lo contemplan y lo han contemplado desde los orígenes de la humanidad, sin embargo hay un mandamiento que choca bastante, aunque no por lo natural, sino por la contradicción con los propios textos bíblicos. Se trata de aquel que sostiene: no matar.

Porque la Biblia es contradictoria en el asunto de la muerte.  

No hay nada más “sagrado” como la vida de una persona, con independencia de las creencias religiosas. Pero la Biblia establece matices, como veremos mas adelante, cuando desarrolla el reglamento de este mandato. De hecho muchos creyentes musulmanes, judíos o cristianos, siguiendo a la misma Biblia son partidarios de la pena de muerte, de las guerras de dominación y de las guerras de religión. De hecho, en la antigüedad eran frecuentes los monjes soldados y actualmente muchos líderes religiosos inculcan el odio en sus fieles hacia lo que viene del exterior. El castigo con pena de muerte ha sido practicado durante siglos en nombre de la religión para quienes no han creído en las ideas religiosas, para quienes se han apartado de ellas o simplemente han discrepado en algún de sus dogmas.

En suma se ha matado en nombre de Dios y se continúa haciendo.

En el Génesis, a poco de comenzar, se da la muerte de Abel por parte de su hermano Caín. Solo hay, siempre según la Biblia, cuatro personas en el mundo y ya se produce el primer asesinato.

Mas tarde, estando descontento Yavé con los hombres, les envía un  diluvio en el que mueren miles o decenas de miles de personas inocentes.

Después Yavé destruye las ciudades de Sodoma y Gomorra con todos sus habitantes dentro.

Y como colofón las diez plagas de Egipto y la matanza de los primogénitos directamente por Dios.

Ante este tipo de actuaciones de Dios, ¿alguien se puede extrañar que en nombre de Dios algunos se arroguen el derecho de matar a sus semejantes? ¿Alguien puede extrañarse de las guerras de religión?

Por consiguiente cuando Yavé ordena no matar, se contradice con sus propias enseñanzas, también Moisés mato en su huida.

En todo caso, y dado que el asesinato es un acto condenado de forma natural, aceptemos que éste es el mayor “pecado” de los hombres y como tal debe ser condenado y quienes lo cometan deben ser sometidos a la acción de la justicia, de la humana, en ningún caso  de la divina.

NT: De nuevo, Yavé insiste en su idea inicial de que no hagan con él dioses de plata ni de oro. Me alzaras un altar de tierra, sobre el que me ofrecerás tus holocaustos. Si me alzas altares de piedra no la labraras, porque al levantar el cincel sobre la piedra la profanas  y no subirás por gradas a mi altar (Ex. 20.23-26).

CM: Parece que Dios esta obsesionado con la idea de que le honren, le ofrezcan sacrificios. Bueno, entendamos que en los días de la Pascua celebran la fiesta en su nombre y sacrifiquen animales en honor suyo. Esta dentro de las culturas de los pueblos hacer celebraciones religiosa o no y sacrificar animales para el banquete.

Pero deja bien claro que no quiere lujo en las honras, que el altar sea de tierra o de piedra sin labrar. Muchos interpretaran algo así como llevar el altar en el interior de cada uno.

Pero si te acercas a una Iglesia cristiana, el altar, que es la parte mas importante de la misma puesto que en ella es donde se honra a Dios, no solo no es de tierra o de piedra sin labrar, sino que esta lleno de adornos de plata y oro. Y no solo hay un altar, sino varios menores que compiten entre si en lujo y esplendor. Por no hablar de la cantidad de objetos de oro y plata maciza, cálices, copones, candelabros, multitud de joyas en las vestimentas de las imágenes y tesoros expuestos en vitrinas como museo visitable por el público.

En cuanto a la altura hemos de concluir en que la mayoría están algo elevados respecto del suelo, siendo obligado subir unos escalones hasta llegar a él. Lo que puede considerarse como una pequeña licencia a favor de los creyentes, con objeto de que puedan ver el desarrollo de los ritos sin necesidad de empinarse. De igual modo que las misas al aire libre, a las que acuden multitud de fieles, se celebran sobre una plataforma de algunos metros sobre el suelo para que el sumo pontífice se dirija al pueblo y estos puedan contemplarle de pies a cabeza.

Nada que ver con lo que los textos bíblicos establecen, que a tenor de sus seguidores es la palabra de Dios.