NT(texto biblico): A partir de Set, el tercer
hijo de Adán y Eva, hasta llegar a Noe, pasan 7 generaciones (Set concibió a
los 105 años a Enos, éste a Cainan a los 90 años, este a Mahaleed a los 70,
este a Jared a los 75, este a Enoc a 162, este a Matusalen a los 75, este a
Lamec a los 187 y este a Noe a los 182. Todos ellos vivieron centenares de
años. Han transcurrido 946 años desde Enoc hasta Noe. Por su parte Noe concibe
a sus hijos Sem, Cam y Jafet a los 500 años (G5.6-G5.32).
CM (comentario): Es evidente que tan larga
longevidad no tiene sentido salvo que el autor quisiera dar un salto en la
historia y llegar hasta Noe, gran patriarca bíblico, sin discontinuidad
histórica. Por consiguiente no es creíble este conjunto de citas bíblicas. No obstante, a tenor de los orígenes del
hombre inteligente en la tierra (hace mas de 40.000 años) y del diluvio
universal (hecho histórico no probado, pero que podría coincidir con algún
periodo de grandes lluvias e inundaciones), no parece razonable pensar que
hubieran transcurridos del orden de mil años. Naturalmente los autores del
Génesis no tenían conocimiento de la existencia de otros homínidos anteriores
al primer homo-sapiens (Adán) o Dios no lo consideraba sino como animales.
NT: Viendo los hijos de Dios que
las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron de entre ellas por mujeres
cuantas quisieron (G6.1). Yavé, Dios, sentencio: “ciento veinte años serán sus
días” (G6.3).
CM: De nuevo la Biblia establece la inferioridad de la mujer a cerca
del hombre, que es hijo de Dios, mientras la mujer es hija del hombre y el
sometimiento de esta a aquel. Sin embargo no siendo bien visto a los ojos de
Dios, este condena al hombre a vivir menos días y también, por consiguiente a
las mujeres.
NT. Dice el Génesis, que viendo
Yavé como había crecido la maldad del hombre sobre la tierra, se arrepintió de
haberlo creado y volvió a sentenciar: “voy a exterminar al hombre que creé
sobre la tierra, y con el hombre, a los ganados, reptiles y hasta las aves del
cielo, pues me pesa de haberlos creado” (G6.5-G6.7).
CM: Este texto no tiene
desperdicio, porque prueba que Dios se equivoco y lo reconoce, por consiguiente
no es omnisciente y además esta dispuesto a acabar con el hombre y con el resto
de animales, de forma que se trata de un ser, con escaso dominio sobre lo
creado por el mismo, lo que probaría que no es omnipotente y además de una
crueldad extrema en la medida que la única medida que se le ocurre es el
exterminio de lo creado.
Después de siete u ocho
generaciones centenarias, desde la creación, algunos miles de seres humanos
deberían de poblar ya la tierra y serian condenados a morir por una decisión
divina, basado en un presunto delito, que tiene su origen en otra decisión
divina cuando Dios decide expulsar a Adán y Eva del paraíso, ¿Qué es esto sino
condenarle y abandonarle a su suerte?
Es tal la contradicción y la
crueldad que mas vale negar todo lo allí escrito antes de negar a Dios.
NT: Pero Noe hallo gracia a los
ojos de Yavé. En un mundo corrompido Noe debía ser la única persona justa y
perfecta y siendo bien visto a los ojos de Dios, este le comunico su deseo de
exterminar al hombre de la tierra (voy a arrojar sobre la tierra un diluvio de
aguas que exterminara toda carne que bajo la tierra tiene hálito de vida.
Cuanto hay en la tierra perecerá)
(G6.17), excluyendo al propio Noe y su familia, junto a una pareja de los
animales vivientes (G6.11-G6.22).
CM: A tenor de lo expuesto por el Génesis, la
corrupción es innata al hombre, nace con el, fruto de una desobediencia a un
mandato divino. Es sintomático en el Génesis la idea del castigo,
indiscriminado, total. De ahí la idea cristiana de achacar las catástrofes a
castigos divinos por el pecado del hombre, pensemos en la larga edad media y las
largas hambrunas, las enfermedades colectivas como la peste, …. Pero en estas
catástrofes pierden la vida, victimas del castigo divino, no quienes han sido
menos justos, razón que esgrime Dios para salvar a Noe, sino los que se
encuentran menos protegidos ante la
adversidad, esto es, quienes no disponen de vivienda o viven en casas mal
construidas, que no pueden conseguir alimentos para asegurarse reservas ante
una situación catastrófica, de quienes no disponen de los medios ni del
conocimiento para sortear las situaciones lastimosas.
Por tanto hemos de concluir en
que si Dios manda males a los hombres de forma tan injusta es un Dios injusto y
por tanto no corresponde con el Dios de los cristianos, ni de los judíos, ni de
los musulmanes, por consiguiente, como estas religiones hablan de un Dios
justo, concluiríamos en que estos males no tienen su origen en un castigo
divino, en cuyo caso la iglesia católica, al menos, ha utilizado este presunto
castigo divino para provecho propio, aprovechándose de la ignorancia de sus
creyentes y del temor que tienen a Dios, infundado por la propia iglesia. Por
consiguiente hemos de concluir en que las catástrofes naturales no tienen su
origen en Dios, pero en este caso hemos de preguntarnos por la razón por la que
Dios no se preocupa (hasta muy recientemente se ha insistido y se sigue en la
idea, por parte de muchos creyentes, en que es un designio de Dios) de quienes
sufren de forma masiva las consecuencias de las fuerzas de la naturaleza cuando
estas se desatan brutalmente. ¿Qué evidencias hay de la presencia de Dios para
bien o para mal? Ninguna.
No puede ser que las
consecuencias de estos desmanes de la naturaleza la paguen los más necesitados,
aquellos que cuando no pierden la vida, se quedan en una situación de total
abandono. Solo encuentro dos razones para la ausencia de Dios, o éste abandonó
al hombre o Dios no existe. Todo lo que ha acontecido desde el origen de los
tiempos hay que buscarlo en la ciencia y no en las sagradas escrituras, ni en
las religiones, que no son al fin y al cabo, mas que instituciones regidas por
hombres (curiosamente no mujeres) y por consiguiente tan humanos como
cualesquiera otros, sujetos a las ambiciones, a la carne (como dice la biblia),
a las pasiones, al poder, a los deseos de dominación.
NT: Entra Noe en el arca. No deja
de ser bello este pasaje bíblico, en que Noe con seiscientos años, se hace eco
de la orden de Dios y una vez construido el arca entra en él junto con sus tres
hijos y las mujeres de sus hijos, y con ellos todos los vivientes según su
especie de ganados, reptiles y aves, dispuesto a aguantar cuarenta días con sus
noches de lluvias continuadas hasta acabar con el resto de los humanos
(G7.1-G7.16).
CM: Parece que Dios se dispone a
rehacer su obra creadora, esta dispuesto a acabar con todos los animales (salvo
quizás los peces y las parejas que ordena llevar al arca) y dejar
exclusivamente a Noe y su familia, que si nos atenemos al literal se trata de
ocho personas (4 varones y sus 4 mujeres). Esta claro la obediencia de Noe y su
familia hacia Dios, pero no si estuvieron o no de acuerdo con tal decisión,
tratándose Noe de la única persona justa de la tierra. En todo caso Noe dejo de
ser justo en aquel momento y debería haber sido castigado igualmente por Dios.
Quizás Noe en un acto de generosidad suprema con el género humano decidió
seguir el mandato divino, ante el temor de ser castigado el mismo y su familia
y evitar de esta forma la desaparición del hombre sobre la faz de la tierra. En
tal caso debemos agradecer a Noe su decisión, pero denigrar la actitud
vengativa, despiadada y cruel de Dios.
NT: Diluvio durante cuarenta
días, tanto crecieron las aguas que cubrieron los altos montes de debajo del
cielo. Pereció toda carne que se arrastraba sobre la tierra: las aves, las
bestias, los vivientes todos que pululan sobre la tierra y todos los hombres
(G7.17-G7.21). Se cumplió el castigo divino.
CM: Que mas se puede decir, el
texto bíblico es suficientemente explicito, solo cabria preguntarse sobre el
goce de Dios ante el resultado de su desmesura.
NT: Una vez que el nivel de las
aguas bajo y Noe fue liberando los animales del arca hasta salir el mismo y su
familia, Yavé sentencio “No volveré ya mas a maldecir a la tierra por el
hombre, pues los deseos del corazón humano, desde la adolescencia, siempre
tienden al mal; no volveré ya a exterminar todo lo viviente, como acabo de
hacer. Mientras dure la tierra habrá sementera y cosecha, frío y calor, verano
e invierno, día y noche” (G8.21-22).
CM: Este párrafo, que pertenece a la salida de Noe del Arca
junto con su familia, es enormemente ilustrativo del ser de Dios. Maldijo la
tierra pero no volverá a hacerlo, ¿se arrepiente Dios de lo que ha hecho?
exterminar a todos los seres vivos salvo los que entraron en el arca. Exterminio
al que somete Dios a todos los seres incluido el ser humano, los hombres y
mujeres que se habían reproducido en cumplimiento de su propio mandato. Dios es
consciente, no podría ser otra cosa, de lo que acaba de hacer, pero quizás no
esta muy seguro de haber hecho lo correcto, sentencia que el mal es innato al
hombre (reconoce su propio fracaso al crear a un ser tan maligno) y por
consiguiente no tiene sentido volver a hacer otro exterminio.
¿Cuántos seres humanos murieron
como consecuencia de este castigo de Dios, todopoderoso? A tenor del literal
bíblico pasaron 7 generaciones desde la aparición del primer hombre sobre la
tierra, suponiendo que cada descendiente generase al menos 3 descendientes a su
vez, la tierra estaría poblada por más de cuatro mil personas y esto excluyendo
a los abuelos y resto de ascendientes. Como no existe constancia de tal
desgracia en la historia ni en la espeleología y por consiguiente no tenemos
idea del lugar ni del tiempo en que pudo producirse, cualquier especulación
sobra.
En todo caso, cualquiera que
fuese la cifra, todos estos seres inocentes fueron sacrificados, a tenor del
literal bíblico, por decisión de Dios, porque había observado una gran
corrupción sobre la tierra. No queda demasiado claro porque extermina también
al resto de seres vivientes, es de suponer que porque es la fuente de alimento
del hombre, pero si este ya es exterminado, ¿Qué sentido tiene el exterminio
también del resto de seres vivos?
Si Dios es el creador del hombre,
¿Cómo es posible que se decida por exterminarlo? El ser humano no es tan
despiadado, son muy pocos aquellos que no aceptan a sus hijos como son, están
dispuestos a ayudarles y en muy pocas ocasiones les abandona y mucho menos
acaba con su vida. Y esto ocurre entre los creyentes y entre los no creyentes.
Así el Dios de la biblia es
un ser cruel, despiadado e
inmisericordioso.
Dios Yavé decide no volver a
exterminar a los seres vivientes porque se convence de que el mal esta en la
naturaleza humana desde la adolescencia, por consiguiente en el ser que el
mismo ha creado, es decir que ha creado un ser malo, corrupto, pero a su propia
semejanza, tal como dice el Génesis, de forma que si el ser creado es malo por
naturaleza y semejante a su creador, hemos de concluir en que su creador, o sea
Dios, es también un ser malo; lo que por otra parte no esta en contradicción
con el propio Génesis, que muestra a un Dios implacable y exterminador.
Cuando Dios reconoce la maldad de
los hombres, no se refiere a los hombres ya extinguidos, sino a toda la especie
humana, por consiguiente también a los descendientes de Noe y por extensión a
los actuales moradores de la tierra hoy en día.
El exterminio y la salvación de
Noe y su familia es un reinicio de la creación de hombre, una vuelta a empezar,
un absurdo divino. Si al menos el exterminio hubiese supuesto la purificación
del ser humano otro discurso seria necesario, pero la decisión de Dios fue
premeditada, injusta, absurda, sin un
objetivo claro, ni siquiera un amenaza para el futuro puesto que
manifiesta que no volverá a hacerlo, ¡que mayor reconocimiento de un fracaso!
Pero, con el absurdo del relato
bíblico, queda en el inconsciente colectivo religioso la idea de un Dios no
clemente, castigador. Cuantos males han sido atribuidos, a lo largo de los siglos, a un castigo de Dios
ante la maldad del ser humano, cuanto se ha implorado al Dios castigador que
tenga piedad, cuantas gracias se le ha otorgado por que el mal no haya sido
mayor, se ha dado gracias a Dios porque al menos haya quedado vivo un hijo, a
algún miembro le haya quedado sano. Y cuanto se ha inculcado a los creyentes,
por parte de las jerarquías clericales, la idea del temor a Dios, para de esta
forma aceptar las penalidades que el mundo terrenal le ha deparado, porque Dios
lo ha querido así, razón suficiente para aceptar el vasallaje, la
subordinación, la humillación, en aras de un mundo mejor, no terrenal y
venidero tras el fin de los sufrimientos terrenales. Que falacia, que
desfachatez, que desvergüenza. Además, el cielo de los cristianos se compraba
hasta hace no mucho tiempo con indulgencias, así pues es mentira que el pobre
por pobre tendrá mas cerca el reino de los cielos, contrariamente éste estará
mas cerca de los ricos, porque disponen de dinero para comparar un sitio en el
paraíso celestial. Así que el pobre lo es doblemente, con toda seguridad de existir el cielo también
allí existirán ricos y pobres.
NT: Dios ordena a Noe y su familia que se
reproduzcan “procread y multiplicaos y llenad la tierra” (G9.1) y que tomen
todos los productos de la tierra y que todo cuanto haya sobre la tierra le
sirva de comida salvo con una condición “el que derramare la sangre humana, por
mano de hombre será derramada la suya; porque el hombre ha sido hecho a imagen
de Dios” (G9.6).
CM: De nuevo Dios ordena al
hombre que procree y se reproduzca. Pero Dios ha prometido que no volverá a
destruir todo lo viviente. ¿Podremos fiarnos? Lo iremos viendo en los próximos
capítulos.
De nuevo pone Dios condiciones,
sangre con sangre se paga, esto es la venganza ante el mal, a imagen de Dios,
ser vengativo por excelencia. Imaginemos que en nuestros tiempos presentes cada
uno se tomara la justicia por su mano o que la justicia, pongamos por caso,
hubiera de producir en el reo el mismo mal que este produjo en su victima;
diríamos que estamos en una sociedad primitiva y salvaje. Entonces, o esta era
el tipo de sociedad prevista por Dios o es fruto de la escasa clarividencia del
escritor, en cuyo caso no podemos dar por sagradas las palabras escritas en la
biblia, lo que viene a demostrar una vez más que las llamadas sagradas
escrituras, origen de todas las escrituras, debemos darlas por falsas porque no
contienen ninguna verdad revelada sino la interpretación intencionada o no de
su autor o autores.
NT: Insiste Dios en el pacto con
el hombre y el resto de los seres vivientes: Hago con vosotros pacto de no
volver a exterminar a todo viviente por las aguas de un diluvio y de que no
habrá mas un diluvio que destruya la tierra” (G9.11). Y como señal del pacto
establece el arco en las nubes (debemos entender el Arco Iris).
CM: No sabemos exactamente el
momento histórico del diluvio universal, ni si hemos de tomarlo de forma
literal, pero hemos de entender que si Noe construyo un arca de tamaño tan considerable,
que permitió albergar a tan alto numero de seres vivos con sus provisiones de
alimentos, la civilización habría alcanzado algún nivel de desarrollo y por
consiguiente debió de ocurrir después de la ultima glaciación, es decir hace
menos de 10.000 años. De hecho Adam y Eva debieron aparecer sobre la Tierra recientemente puesto
que ya nacieron conociendo la agricultura y la ganadería. Y bien, si se trata
de un diluvio universal hemos de entender que debió de abarcar a todos los
continentes, salvo que el escritor no tuviera conocimiento aún de la existencia
de las Américas.
¿Pero ha cumplido Dios su pacto
de no agresión? De hecho no tenemos noticias de ningún otro desastre universal
que arrasara a todos los hombres excepto a una familia de privilegiados
elegidos por Dios en los últimos 10.000 años. Sin embargo, la Tierra como planeta ha
estado y esta sometida a sus propios caprichos traducidos en forma de
terremotos, maremotos, erupciones volcánicas, lluvias torrenciales, tornados,
que desolan áreas importantes de población con resultado trágico de miles de
muertos, probablemente muchos más que los que cayeron en el diluvio universal,
época en que la tierra debió estar mucho menos poblada ¿Tiene Dios alguna
responsabilidad en estos cataclismos? ¿No será que Dios esta incumpliendo su
palabra, a pesar de que el Arco Iris salga después de la tormenta? Si no la
tiene por activa la tiene por pasiva, porque no se abandona así al fruto de su
creación, o al menos así piensa quien estas líneas escribe.
Junto a estas catástrofes
naturales, el hombre, esa imperfección de la creación, ha inventado armas de
destrucción masiva, ha combatido y dominado a sus semejantes, semejantes a Dios
todopoderoso, ha exterminado a poblaciones enteras, y lo que es más grave, en
muchas ocasiones en nombre de Dios, pero esto es obra del hombre no de Dios,
aunque ¿hemos de exonerar a Dios de responsabilidad en los actos de los
hombres? Claro que en definitiva el hombre es tan cruel como su creador, quizás
menos, puesto que tampoco hemos de considerar a todos los hombres por el mismo
rasero.
Y si nos atenemos al futuro, nos
dicen los científicos, esos seres que pretenden descubrir la naturaleza de la
materia, la razón del movimiento, el origen del universo y la curación de las
enfermedades, que la Tierra
tiene sus días contados, es decir, que dentro de algunos millones de años, el
Sol que nos alumbra se hinchara, nos calentara hasta asarnos y desapareceremos,
salvo que emigremos a otro planeta habitable. Pero nada de esto dice la Biblia.
NT: Vamos a edificarnos una ciudad y una torre,
cuya cúspide toque a los cielos y nos haga famosos, por si tenemos que
dividirnos por la haz de la tierra (G11.4). Esto es lo que dijeron algunos de
los descendientes de Noe, que se extendieron y fueron poblando la tierra. Pero
no pareciéndole bien a los ojos de Dios, éste determino confundirles con
diferentes lenguas con objeto de que cesaran en la construcción de la ciudad a
la que se llamo Babel (G11.7-9).
CM: No parece que fuera ésta, la
construcción de una ciudad y una torre, una decisión tan perversa, pero si lo
fue a los ojos de Dios, quien decidió confundirles dándole lenguas distintas
con objeto de que no se entendiesen y dejaran de construir la ciudad. Quizás la Biblia lo que quiere decir es que Dios lo que
quiso fue castigar la soberbia del hombre, pero quizás Dios confunda soberbia
con ambición, los deseos del hombre de prosperar, de hacer ciudades y edificios
mas altos cada vez. Es probable que la destrucción de las torres gemelas en
Nueva York el año 2001 fuera un castigo de Dios, ante tamaña ofensa, pero si es
cierto que los artífices humanos del desastre fueron musulmanes ¿con quien esta
Dios?
La aparición de diferentes
lenguas debió ser algo mas complejo que una decisión divina, naturalmente tiene
que ver con la evolución de los homínidos hasta el homo sapiens, en el que se
ha desarrollado la capacidad lingüística, pero la lejanía hacia imposible
disponer un lenguaje único, siendo esta la razón de ponerle nombre distintos a
las cosas y establecer reglas distintas en el lenguajes.
En todo caso, al parecer de la Biblia Dios se muestra
vigilante a las acciones de los humanos, enderezando su comportamiento, o más
bien haciéndoles la vida cada vez mas imposible, porque ya es mala idea darle
varias lenguas para que no se entiendan, lo que naturalmente es origen de
conflictos, o sea de guerras entre los hombres con las consecuencias que esta
tiene tan trágicas. No es comprensible esta actitud de Dios ante los hombres.