
CM (comentario): Según estas primeras citas
del Génesis, el mundo se crea en medio de las tinieblas. Cuando Dios crea los
cielos y la tierra (el agua aparece como constituyente de la tierra) no hay sino
oscuridad, de forma que Dios decide crear la luz y con ella tienen lugar el día
y la noche. Sin embargo, el sol no se ha creado aún, ni la luna, ni las
estrellas, con lo que el cielo o los cielos no son sino un espacio oscuro e
indefinido, lo que no deja de ser cuanto menos contradictorio y confuso. Si
entendemos como cielo el universo conocido o lo que se ve desde la tierra, hay
estrellas y por consiguiente luz. Es evidente que el escritor profeta no
interpreto bien los dictados de Dios o éste no tenia una idea clara de como
hacer, en cuyo caso lo pondríamos en cuestión.
NT: El segundo día de la creación Dios separo las aguas, las que
estaban debajo del firmamento de las que estaban sobre el y vio Dios que era
bueno (G1.6-8).
CM: Después de cada fase del
proceso creativo, Dios descubre la bondad de lo creado y se anima a continuar
con su proceso creador, así en el primer día vio que la luz era buena y en el
segundo descubre que es buena la separación de las aguas que están por encima y
por debajo del firmamento, aunque no sepamos bien que tipo de aguas son éstas
que están por encima. Quizás deberíamos
dudar de Dios como un ser omnisciente, conocedor de todo lo existente y del
porvenir.
NT: En el tercer día juntó las
aguas de debajo de los cielos y dejo la tierra seca. Después hizo brotar la
hierba verde y árboles frutales. En el cuarto día hizo Dios una lumbrera (el
sol) para iluminar el día y otra lumbrera (la luna) para iluminar la noche
(G1.9-14).
CM: Aquí observamos un sinfín de
contradicciones, incorrecciones e incongruencias. Dios creo el sol y la luna
después de las plantas, cuando sabemos claramente que éstas necesitan la luz
del sol para nacer y reproducirse, no viven sin luz y como esto lo sabían
igualmente los hombres primitivos, hemos de concluir que el escritor o
escritores bíblicos eran unos ignorantes o unos irresponsables, en cuyo caso
debemos preguntarnos como es que Dios eligió para revelar la forma en que creo
el mundo a semejantes personas, en cuyo caso Dios se equivoco en la elección de
sus portavoces que no supieron exponer claramente el calendario de la creación,
salvo que no sea cierto que el Génesis fuese inspirado por Dios o Dios mismo es
un camelo.
Por otra parte, ya en el primer
día había creado la luz, por tanto no se sostiene esta narración de la
creación. Sabemos que ninguno de los planetas existen antes del sol, por
consiguiente no es posible que Dios creara primero la tierra, el agua y después
las luminarias. Así pues, el escritor esta de nuevo equivocado, Dios por su parte
no se ha podido equivocar y puesto que sabemos que no es como se relate en el
Génesis, hemos de suponer que el creador no transmitió bien al profeta su
proceso de creación o sencillamente esto es fruto exclusivo del escritor y Dios
no tiene ningún tipo de responsabilidad en lo contenido en el Génesis, por
consiguiente no se trataría de nada revelado por Dios.
Hay otra serie de incorrecciones,
salvo que lo consideremos como un bello cuento, tales como que Dios creo las
plantas. Podríamos admitir que Dios creo algunas plantas y no todas las
existentes, puesto que también sabemos que tanto las plantas como los animales
evolucionan y hay muchas especies vegetales y animales que han desaparecido y
otras que han emergido a lo largo de millones de años. Hoy día sabemos bastante
a cerca de la formación y evolución del planeta Tierra, de la aparición de las
primeras especies vegetales y animales y
de su evolución. Es más, sabemos bastante del origen del universo y
sabemos que la tierra en la que habitamos no es sino un planeta mediano, el
único habitado dentro del sistema solar, que la tierra gira alrededor del sol,
que este sol nuestro es uno mas entre millones de soles, que los soles o
estrellas conviven dentro de estructuras mayores llamadas galaxias, cuyas
dimensiones se miden en cientos y miles de años luz, que las galaxias se alejan
unas de otras y que a su vez las galaxias se agrupan en cúmulos de galaxias.
Sabemos bastante del origen del universo y todo lo que sabemos es incompatible
con la idea de un Dios creador del universo. Las fuerzas que determinan las
leyes que rigen el universo (gravitación universal, electromagnetismo, fuerza
nuclear, …) se explican a través de la física y no de Dios.
La idea de la creación, tal como
lo presenta el Génesis, aún considerando que los días no son de 24 horas, es
inviable, por muy poderoso que sea Dios, puesto que no es posible que lo que no
es sea.
NT: El quinto día creo Dios los
animales que poblaran la tierra, los mares y los aires y ordeno que se
multiplicaran (G1.20-25). Finalmente decidió Dios crear al hombre en el sexto
día (G1.26) y el séptimo día descanso (G2.2).
CM: El séptimo día Dios descanso
de la ardua tarea de la creación, lo que no seria propio de Dios, en el que no
se le debería reconocer descanso, puesto que esto significa estar cansado, lo
que no es sino una imperfección del ser, y Dios es un ser perfecto y por
consiguiente incansable.
En lo que se refiere a la
creación del universo, sabemos con bastante certeza que éste tiene una
existencia al menos superior a trece mil millones de años desde la gran
explosión (el Big Bang), que nuestro sistema solar se formo hace
aproximadamente cuatro mil quinientos millones de años, que el planeta Tierra
evoluciono desde una masa incandescente con temperaturas de miles de grados
centígrados, que a medida que la tierra se fue solidificando se fueron creando
las condiciones para la aparición de la vida. El planeta Tierra no fue como la
vemos hoy ni será igual mañana, los movimientos sísmicos, la actividad volcánica,
la evolución de las mareas demuestran que la Tierra es un planeta vivo, como todo lo que
configura el universo, porque esta sujetos a unas leyes naturales, físicas, no
divinas, demostradas científicamente, algunas de ellas cuestionadas
parcialmente, porque en determinados nuevos entornos complejos son otras leyes
las que rigen, pero esto no es mas que sucesivos avances en el conocimiento del
universo del que formamos parte.
Por consiguiente la aparición de
estrellas, sistemas solares, galaxias y demás objetos celestes no es sino
consecuencia de la evolución de la energía y de la materia sometida a sus
propias leyes físicas. Han pasado miles de millones años (por difícil que sea
entender y aceptar esto para algunos) para que el cielo, el universo, del que
contemplamos desde la tierra una minima parte en las noches de cielo limpio y
oscuro, esa maravilla de puntos parpadeantes que giran todos alrededor de un
eje imaginario que cruza los polos magnéticos terrestres y que pasa
circunstancialmente por una estrella fija en el cielo del hemisferio norte que
es la Polar , se
haya configurado tal como lo vemos hoy día.
Las primeras especies vegetales
aparecieron hace no antes de 250 millones de años y el primer homínido (el
australopithecus) apareció hace 4 millones de años. Los primeros homo sapiens
aparecieron hace 100.000 años.
Nada que ver con el relato del
Génesis, ¿cuál es la verdadera historia del origen del universo?, al menos ésta
última está demostrada científicamente y resulta mucho más verosímil, por mucho
que los integristas bíblicos quieran mantener lo contrario. Así pues el Génesis
no parece ser otra cosa que un cuento para niños, muy bello, pero un cuento.
¡Cuantos años costo al hombre
descubrir que lo que se movía era la
Tierra y no el cielo (que también se mueve, pero de forma
imperceptible para nosotros)! ¡Cuantos años en reconocerlo! y ¡Cuantas vidas
pagaron por esta creencia contraria a los principios religiosos! ¡Cuanta
sinrazón en la defensa del inmovilismo de las ideas preconcebidas, enseñadas
desde las iglesias, con intereses inconfesables!
Es difícil concebir la idea de la
aparición del universo desde un espacio vacío, de la mano divina, de un ser
superior omnipotente, omnipresente y omnisciente, como también lo es la idea
científica del Big-Bang, es decir la primera explosión desde una masa
concentrada de energía cósmica. Pero al menos a esta segunda conclusión se
llega a través del razonamiento y de la investigación científica, del análisis
de la luz, del conocimiento de la composición de la materia y de su naturaleza,
del control de los gases, del manejo de la energía y de su transformación, de
las leyes del movimiento, del descubrimiento de las fuerzas gravitatorias,
electromagnéticas y nucleares, de los inventos del microscopio, del telescopio
y del ordenador, de los viajes espaciales y de la capacidad del ser humano y de
su naturaleza inquieta y no de lo escrito en unos libros antiguos,
incongruentes y de autores desconocidos.
¿Qué queda aún por descubrir?
¿Hasta donde llegara el conocimiento?
¿Existirán otros universos paralelos? ¿Viajaremos hacia el exterior de
nuestro sistema solar? No hay límites al conocimiento como tampoco los hay a la
libertad de pensamiento.
El ser humano al estar dotado de
inteligencia siente la necesidad de conocer y saber sobre el entorno que le
circunda, la razón de los fenómenos de la naturaleza, ya sean atmosféricos, de
la corteza terrestre o del llamado firmamento en los textos bíblicos, su propio
origen y su destino ante la consciencia de su propia muerte. Para escudriñar en
ello no dispone, inicialmente, de más instrumentos que sus propios sentidos
corporales, mediante los cuales puede observar lo que le rodea y sacar sus
propias conclusiones, la imaginación, que le da la capacidad de establecer distintos
escenarios posibles para dar respuesta a lo observado y el miedo a lo
desconocido. Aquí reside pues el origen de los mitos sobre la creación del
universo y el origen de las religiones. Pero a lo largo de los siglos los
hombres han descubierto nuevas herramientas que le permiten dar una explicación
diferente a lo observado.
¿Por qué no cuestionar la
existencia de un Dios único o múltiple, si todo apunta a que existe una
explicación más natural, sin recurrir a fantasías inverosímiles? ¿Por qué no aceptamos
que Dios no es necesario, como dice Stephen Hawking? Si hace siglos podía tener
sentido ante la ignorancia del género humano, ¿porque seguimos en la idea de
Dios, cuando todo apunta a que las cosas no tienen un origen divino, que existe
una explicación natural, física, que es coherente, razonable y razonada?
Veamos esta otra historia del
origen del universo:
En el principio fue el Big Bang,
esto es, una gran explosión desde una acumulación exagerada de energía que dio
origen a las partículas elementales, la explosión fue tan grande que se creo el
espacio y el tiempo, y las partículas ocuparon el espacio y en el transcurso
del tiempo las partículas chocaban entre si dando origen a partículas mas
complejas, y aparecieron los primeros átomos de hidrogeno y estos se fueron
acumulando creando grandes masas gaseosas que a medida que se concentraban
fueron creando sistemas complejos, los átomos se concentraban y chocaban entre
si formando numerosas estrellas, dentro de inmensas nubes (galaxias y nebulosas),
en un proceso que no ha terminado aún, que sigue su curso y del que el sistema
solar nuestro es un sistema mas de los muchos creados a partir de aquella
primera explosión. Y con nuestro sol aparecieron planetas, formado por átomos
más complejos, pero con menor masa que el sol, razón por la que giran alrededor
de éste. Y la tierra, que en un principio era una masa incandescente se fue
enfriando, dando origen a las cordilleras, a los océanos y con el transcurso de
los años se fueron dando las condiciones para que aparecieran los primeros
seres vivos en forma de bacterias, para mas adelante aparecer seres mas
complejos hasta llegar a los primeros homínidos y por ultimo al hombre. Pero
este proceso de creación no ha terminado, la tierra sigue activa, existen placas
tectónicas que no están fijas, se mueven y provocan terremotos, hay
inundaciones e irrupciones volcánicas. El sol sigue quemando hidrogeno hasta su
agotamiento, momento en que aumentara su diámetro, la tierra se calentara y
desaparecerá, el sol estallara y el proceso continuara, esto no será el fin del
mundo sino el fin del hombre en la tierra.
¿Qué historia de la creación es
mas verosímil, mas creíble, mas fundamentada? la de la creación bíblica, la de
un Dios creador, o esta ultima soportada por la ciencia, fundamentada en el
hallazgo científico a lo largo de siglos de investigación. Quienes niegan los
descubrimientos científicos y aboguen por la primera de las hipótesis no
pudiendo fundamentarla, no quieren conocer la verdad o están incapacitados para
ello, por formación, por temor o por causas que solo ellos saben.
Notas:
Algunas especies de homínidos
- Australopithecus. Apareció en
la tierra hace 4,2 millones de años y desapareció hace un millón de años
aproximadamente. Habito en África.
- Homo habilis. Habito la tierra
desde 1,9 millones de años hasta 1,8 millones. Andaba erguido y era omnívoro.
Utilizaba herramientas de piedra.
- Homo erectus. Apareció hace 1,8
millones de años (otras fuentes creen que los primeros datos son de hace un
millón de años) y desapareció hace unos 300.000 años. Andaba erguido, sale de
África y emigra hacia Asia y Europa.
- Homo neardenthalis. Apareció
hace 150.000 años, aunque algunas fuentes sitúan su origen hace 300.000 años e
incluso más. En todo caso desaparece hace tan solo 30.000 años después de
haberse extendido por Asia y Europa.
Convivió durante algunos miles de
años con el Homo sapiens.
- Homo sapiens moderno.
Aparecimos hace 40.000 años coincidiendo con el lenguaje.
Lecturas y videos recomendados:
Sagrada Biblia. (1967. Decimonona edición). Biblioteca de
autores cristianos. Editorial Católica. Madrid.
Charles Darwin (1998). El origen de las especies. Espasa
Calpe. Madrid.
Stephen Hawking y Leonard Mlodinow (2010). El gran diseño.
Editorial Critica. Barcelona.
John Maynard Smith y Eörs Szathmáry (2001). Ocho hitos de la
evolución: Del origen de la vida a la aparición del lenguaje. Tusquets
editores. Barcelona.
David Garfinkle y Richard Garfinkle (2010). El universo en tres pasos: Del Sol a
los agujeros negros y el misterio de la materia oscura. Editorial Crítica.
Barcelona.
UNED (2010). Prehistoria. Las primeras etapas de la
humanidad. Editorial Universitaria. Madrid.
Eduardo Punset (2008). Porque somos como somos. Editorial
Santillana. Madrid.
Manuel Toharia (1998). Hijos de las estrellas: La respuesta
de la ciencia a los enigmas del hombre y el universo. Ediciones Temas de Hoy.
Madrid.
Eudald Carbonell y José María Bermúdez de Castro (2004). Atapuerca,
perdidos en la colina. Ediciones Destino. Barcelona.
Michio Kaku (2009). Debate. Barcelona.
Carl Sagan (2000). Cosmos (videos). Track Media. Barcelona.
Stephen Hawking (2010). El universo de Stephen Hawking
(videos). Track Media. Barcelona.
Pioneer Productions (2010). La
historia del universo (videos). Track Media. Barcelona.
Me parece una lectura interesante de la Biblia, tal vez la que se debería dar en las escuelas a los niños para que tuvieran la oportunidad de distinguir entre lo que es real y lo que es ficción, pero seguramente, en España, la iglesia católica se echaria encima del poder político, ( civil) queriendo imponer su sentido de la creación, para lo que hay que tener mucha FE, ingrediente principal para creerse la creación como la cuenta la Biblia.
ResponderEliminarBuen trabajo y en el que espero que sigas profundizando.